Myanmar siguen cometiendo crímenes de guerra: Amnistía Internacional

 

Londres, 29 May (Notimex).- Amnistía Internacional (AI) denunció hoy que el Ejército de Myanmar sigue cometiendo crímenes de guerra y otras violaciones de derechos humanos en el occidental estado de Rakhine, asiento del grupo étnico Rohingya, sin mostrar el más mínimo arrepentimiento. La organización defensora de los derechos humanos expone en detalle cómo miembros del […]


Londres, 29 May (Notimex).- Amnistía Internacional (AI) denunció hoy que el Ejército de Myanmar sigue cometiendo crímenes de guerra y otras violaciones de derechos humanos en el occidental estado de Rakhine, asiento del grupo étnico Rohingya, sin mostrar el más mínimo arrepentimiento.

La organización defensora de los derechos humanos expone en detalle cómo miembros del Ejército de Myanmar (Tatmadaw), incluidos generales de alto rango, llevan a cabo una serie de atrocidades en Rakhine, que han provocado muerte y lesiones indiscriminadas desde principios de año.

“Unidades militares que cometieron atrocidades en el pasado, siguen ahora perpetrando crímenes de guerra”, destacó AI en su informe, titulado “No one can protect us”: War crimes and abuses in Myanmar’s Rakhine State (Nadie puede protegernos: crímenes de guerra y abusos en el estado de Rakhine de Myanmar).

AI llevó a cabo 81 entrevistas, 54 sobre el terreno en Rajkhie a finales de marzo de 2019 y 27 más a distancia con personas que viven en las zonas afectadas por el conflicto, miembros de las etnias rajine, mro, rohingya y khami, y de religión budista, cristiana y musulmana.

La organización no gubernamental con sede en Londres analizó también fotos, vídeos e imágenes de satélite sobre los operativos militares en Rakhine y entrevistó a responsables de agencias de ayuda humanitaria, activistas de derechos humanos y otros expertos.

“Las nuevas operaciones en el estado de Rakhine muestran a un ejército no rehabilitado, que sin mostrar arrepentimiento, ni rendir cuentas aterroriza a la población civil y perpetra violaciones generalizadas como táctica deliberada”, afirmó Nicholas Bequelin, director para Asia Oriental y el Sureste Asiático de AI.

Destacó que a menos de dos años de que la indignación sacudiera al mundo por las atrocidades en masa perpetradas contra la población rohingya, el Ejército de Myanmar vuelve a cometer terribles abusos contra los grupos étnicos en el estado de Rakhine.

Amnistía Internacional documentó además siete casos de detención arbitraria desde enero pasado, hombres de etnia rajine y en edad de combatir, quienes fueron torturados y maltratados para conseguir información sobre el Ejército de Arakán.

Además, documentó la desaparición forzada de seis hombres a mediados de febrero, uno de etnia mro y cinco de etnia rajine, cuyo destino es incierto, aunque una mujer aseguró haber visto a uno de los hombres bajo custodia del Ejército.

“Las autoridades están agravando el sufrimiento de la población civil al bloquear el suministro de medicamentos, alimentos y ayuda humanitaria a quienes lo necesitan, incluidos niños y niñas”, apuntó Bequelin.

La operación militar en Rakhine se lanzó a menos de 18 meses de los crímenes de lesa humanidad perpetrados por las fuerzas de seguridad contra la población rohingya, que obligó al desplazamiento de más de 900 mil personas de a campos de refugiados en el vecino Bangladesh.

“Ante la ausencia de rendición de cuentas a nivel nacional, AI pide al Consejo de Seguridad de la ONU que remita con carácter de urgencia la situación de Myanmar a la Corte Penal Internacional e imponga un embargo total de armas”, subrayó la ONG.

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