Obama dará último discurso en Chicago

 

El mandatario volverá al sitio donde inició su carrera


En un discurso de despedida que pronunciará este 10 de enero en la ciudad de Chicago, el presidente de Estados Unidos (EU), Barack Obama, agradecerá a sus simpatizantes el apoyo recibido durante los ocho años de sus dos gobiernos, dio a conocer ayer la Casa Blanca.

El acto del próximo martes marcará de alguna suerte “el fin del principio” para el mandatario, por haber sido esa la ciudad donde inició su carrera y su ascenso en la política estadounidense, hasta llegar a ocupar la oficina más alta del país gracias a una histórica elección en 2008.

En un correo electrónico dirigido a sus simpatizantes, Obama dijo que el discurso será “una oportunidad para decirles gracias por este maravilloso viaje, celebrar la manera como ustedes han cambiado para bien este país en los pasados ocho años, y ofrecer algunas ideas sobre a donde iremos”.

Obama recordó que George Washington, primer presidente de EU, pronunció su discurso de despedida en 1769, en lo que constituyó entonces la primera transferencia democrática de poder de la naciente república.

“Desde 2009 hemos enfrentado nuestra parte de dificultades y hemos salido de ellas fortalecidos, y es por eso que no podemos abandonar la creencia que nos ha guiado desde nuestra fundación, nuestra convicción de que juntos podemos cambiar para bien este país”, señaló.

Se anticipa que Obama aluda éxitos como la aprobación de la Ley Asequible de Salud, quizá su mayor logro en política interna, que es uno de los blancos de ataque de los republicanos en el nuevo Congreso y del presidente electo Donald Trump.

El mandatario, quien ayer retornó de sus vacaciones en Hawai, se reunirá esta semana con legisladores demócratas para discutir la estrategia de la bancada frente a la ofensiva republicana contra la ley, popularmente conocida como Obamacare.

El discurso en el centro de convenciones McCormick de la Ciudad de los Vientos tendrá lugar 10 días antes de la fecha para la transferencia de poder, cuando Trump asuma las riendas del gobierno que dirigirá durante los próximos cuatro años.