En Filipinas, Trump omite tema de derechos humanos

 

Destaca una “excelente relación” con su homólogo Rodrigo Duterte


El presidente de Estados Unidos (EU), Donald Trump, omitió hablar sobre la guerra contra el narcotráfico y las violaciones a los derechos humanos en Filipinas, durante un encuentro con su homólogo Rodrigo Duterte, en el marco de la cumbre de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés).

“Hemos mantenido una excelente relación”, dijo Trump a la prensa antes de su reunión con Duterte, sin embargo, evitó las preguntas sobre las violaciones a los derechos humanos en el archipiélago filipino.

El vocero de Duterte, Harry Roque, precisó que “no se mencionaron los derechos humanos ni los asesinatos extrajudiciales. Sólo hubo una discusión breve sobre la lucha de Filipinas contra las drogas”, según el diario The Manila Times.

Sin embargo, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, indicó que el tema de los derechos humanos surgió “brevemente” en el contexto de la lucha contra la guerra en Filipinas, sin dar más detalles.

En su encuentro en Manila, ambos mandatarios trataron sobre el terrorismo del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el sur de Filipinas, las drogas ilegales y el comercio.

Según la presidencia filipina, el jefe de la Casa Blanca dio el visto bueno a la polémica guerra contra las drogas y Duterte aprovechó el encuentro para presentarle los logros de su iniciativa, que ha causado más de siete mil muertos, pero ha reducido el crimen casi a la mitad en menos de un año y medio.

Antes de la reunión bilateral, que se prolongó 40 minutos, los periodistas preguntaron a Trump si abordaría con Duterte la polémica campaña antidrogas. El presidente estadounidense ignoró la pregunta y se limitó a declarar que mantiene con su colega filipino “una excelente relación”.

Duterte respondió “esto no es un comunicado de prensa. Es una reunión bilateral. Ustedes, chicos, ustedes son los espías”, dijo en tono de broma, lo que provocó las risas de Trump.

Varias organizaciones habían exigido al mandatario de EU que recriminara a su homólogo filipino las violaciones a los derechos humanos cometidas en el marco de su campaña contra las drogas.

Trump intercambió bromas y risas con Duterte, reflejo de la buena sintonía entre ambos presidentes, que contrasta con el antagonismo entre el filipino y el expresidente norteamericano Barack Obama, quien incluso fue calificado de “hijo de puta” por el mandatario asiático después de criticar sus estrategias en contra del narcotráfico.

Al margen de este encuentro bilateral, el presidente estadounidense mantuvo ayer una reunión con los primeros ministros Malcolm Turnbull, de Australia; Shinzo Abe, de Japón, y Narendra Modi, de India, además con representantes del bloque de la ASEAN.