OTAN intensificará apoyo contra el EI

 

El organismo buscan repeler al extremismo violento


La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) intensificará su apoyo a Irak y Afganistán para que las fuerzas de seguridad locales tengan la capacidad de detener el avance de grupos extremistas, en especial del Estado Islámico (EI).

Este grupo yihadista es responsable de los peores atentados terroristas en los últimos meses, como el del aeropuerto de Estambul, Turquía, el 28 de junio; los de Bruselas, Bélgica, el 22 de marzo; y los de París, Francia, en 2015.

Mediante el secretario general de organismo internacional, Jens Stoltenberg, en el segundo y último día de la cumbre aliada que se lleva a cabo en Varsovia, Polonia declaró que “proporcionaremos mayor apoyo a nuestros socios. Así podrán garantizar la seguridad en sus países y repeler al extremismo violento”.

Stoltenberg alertó que la situación en Afganistán “sigue siendo difícil”, y además ahora incluye un nuevo componente: la creciente influencia del EI en algunas regiones del país, ya amenazado por el grupo terrorista Al Qaeda.

Desde que la OTAN transfirió la responsabilidad de la seguridad nacional a las fuerzas del orden de Afganistán, en 2015, han surgido muchas células del EI en varias partes del país, indicó.

Así como de la “reconversión” de ciertos colectivos del taliban, que han jurado lealtad al grupo yihadista, agregó Stoltenberg.

“No hay razón para creer que los problemas de Afganistán se solucionarán en un futuro cercano. Y es exactamente por eso que continuaremos apoyando”, dijo el secretario general de la OTAN.

La alianza atlántica decidió extender por un plazo indefinido su misión de entrenamiento, formación y asistencia a las instituciones de defensa afganas, y prolongar hasta 2020 su asistencia financiera al ejército de ese país.

La financiación aliada podría elevarse a mil millones de dólares al año, de acuerdo con Stoltenberg.

Los efectivos de la OTAN en el terreno deberá seguir en el mismo número, 12 mil soldados, la mayoría de ellos norteamericanos.

En Irak, donde el EI ha perdido terreno en las últimas semanas gracias a los avances de las fuerzas del orden locales, la OTAN lanzará una misión de capacitación militar.

Un equipo aliado será enviado a Bagdad, la capital de Irak, en las próximas semanas para planificar la misión, ofrecer orientación estratégica a las autoridades locales y ayudar a reformar el sector de la defensa en el país.

La OTAN también mantendrá su misión de entrenamiento de fuerzas iraquíes en Jordania, país con el que pretenden reforzar su cooperación.

De manera paralela, establecerá un nuevo “centro de fusión de inteligencia” en Túnez, encargado de auxiliar las Fuerzas Especiales Operacionales de ese país, primer exportador de combatientes extranjeros
al EI en Siria e Irak.

Otro país que llama la atención de los aliados es Libia, donde el largo período de vacío institucional ha permitido a los extremistas extender su dominio.

La OTAN se dispone a ayudar al nuevo gobierno de coalición a definir las políticas de seguridad nacional, así como las estructuras necesarias para “unir y defender mejor al país de grupos, como el EI”.

La alianza atlántica también acordó permitir que sus aviones de vigilancia Awacs contribuyan “directamente” con las operaciones de la coalición internacional contra el EI en Siria e Irak, de la que hacen parte muchos países aliados.

“Es una clara señal de nuestra determinación en ayudar a combatir el terrorismo”, afirmó Stoltenberg.