Piden mejor atención a migrantes centroamericanos

Ante el desplazamiento forzado que se presenta en el triángulo norte de Centroamérica, que comprende a Guatemala, Honduras y El Salvador, el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, afirmó que se requieren respuestas innovadoras como la creación de un mecanismo regional para su atención.

“América Central y América del Norte han sido desde décadas escenario de grandes movimientos poblacionales. El flujo de personas de Centroamérica hacia los países más prósperos de América del Norte es un fenómeno ampliamente estudiado por los especialistas en las migraciones”, dijo el funcionario internacional.

Señaló además, que el desplazamiento forzado es un factor cada vez más determinante en la migración regional y esto exige una respuesta efectiva.

“Nos llena de optimismo de cara a conseguir conjuntamente respuestas de protección y soluciones efectivas, prácticas y novedosas”, destacó Grandi.

“La migración por la pobreza y la exclusión social coexiste con un creciente fenómeno de desplazamiento forzado generado fundamentalmente por la violencia del crimen organizado”, apuntó.

El crimen organizado en esta región se refiere a las maras y carteles de la droga, que son determinantes en las formas de desplazamiento por lo que se requieren respuestas innovadoras.

Este miércoles, se inauguró el foro de alto nivel “Llamado a la acción: Las necesidades de protección en el Triángulo Norte de América Central, en el que se pretende que las contribuciones que salgan de esta reunión los alcances y contenidos de un mecanismo regional de responsabilidad compartida donde estén claramente identificadas las respuestas y soluciones a ser implementadas en los países de origen, de transito y de destino de los refugiados.

“El número de personas solicitantes de asilo y refugiadas, provenientes del triángulo norte de Centroamérica se ha incrementado de forma muy significativa en los últimos dos o tres años en México, Estados Unidos de América y Canadá, pero así mismo en Belice, Nicaragua, Costa Rica y Panamá”, señaló el miembro d ella ONU.

Este mecanismo, señaló, podría facilitar una articulación entre los Estados, entidades financieras, agencias de desarrollo y organizaciones de la sociedad civil, con el fin de fortalecer las capacidades de los países que acogen refugiados.

“El reto, a nuestro juicio, consiste en identificar quiénes son las personas con necesidades de protección y qué tipo de respuesta requieren por parte de los países de origen, tránsito, asilo o destino, Incluyendo, tanto a actores que fortalezcan la gobernabilidad como agencias financieras y de desarrollo para atender las causas subyacentes”, apuntó Grandi.

Explicó que, para iniciar con este mecanismo es necesario la realización de estudios analíticos para saber la magnitud del problema, por lo que la reciente creación del Observatorio sobre los Derechos Humanos del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), con el apoyo del ACNUR, podría lograr que se avance en una mejor comprensión del fenómeno del desplazamiento forzado y diseñar políticas públicas.

“Cómo contribuir al diseño y a la implementación de políticas públicas en materia de desplazamiento forzado con el apoyo de las organizaciones de la sociedad civil y de la academia”, dijo el alto comisionado.

Datos de ACNUR indican que el número de refugiados y solicitantes de asilo procedentes de El Salvador, Guatemala y Honduras llegó a 109 mil 800 en el año 2015, cifra cinco veces mayor a la de hace tres años.

El foro de alto nivel concluirá este 7 de julio y su principal objetivo es generar conciencia a nivel internacional sobre la gravedad del desplazamiento forzado en esta región de Centroamérica, de cara a exponer las resoluciones emanadas del foro en la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre próximo.

MASR