Plaga de chinches en París

 

Las chinches, que habían desaparecido en gran medida de la vida cotidiana en la década de 1950, han resurgido en las últimas décadas.


Francia, y en especial París, está sufriendo una plaga de chinches que se manifiestan sobre todo en las tapicerías de los asientos del transporte público, como trenes o aviones, e incluso en cines y hospitales.

Tal y como recoge el Daily Mail, las redes se han llenado de vídeos en los que usuarios del transporte público graban a estos insectos en lugares como el metro de París, de los trenes de alta velocidad y del aeropuerto Charles-de-Gaulle de París.

El Ministro de Transportes, Clément Beaune, ha dicho que convocaría la próxima semana a representantes de los operadores de transporte público “para informarles sobre las contramedidas y cómo hacer más para proteger a los viajeros”.

Las chinches, que habían desaparecido en gran medida de la vida cotidiana en la década de 1950, han resurgido en las últimas décadas, principalmente debido a las altas densidades de población y al mayor transporte público.

Se estima que una décima parte de los hogares franceses han tenido un problema de chinches en los últimos años, lo que normalmente requiere una operación de control de plagas que cuesta varios cientos de euros y que hay que repetir a menudo.

El ayuntamiento de París instó el jueves al gobierno del presidente Emmanuel Macron a ayudar con la infestación, incluso mediante la creación de un grupo de trabajo específico.

La agencia nacional de salud de Francia recomendó que las personas revisen las camas de sus hoteles cuando viajen y tengan cuidado al introducir muebles de segunda mano o colchones usados a sus hogares.

Las chinches tienen la costumbre de anidar en los colchones, aunque también pueden esconderse en la ropa y el equipaje. Salen de noche para alimentarse de sangre humana.

Sus picaduras dejan zonas rojas, ampollas o grandes erupciones en la piel, pudiendo provocar picores intensos o reacciones alérgicas. También suelen causar angustia psicológica, problemas para dormir, ansiedad y depresión.

Según las autoridades francesas, el aspecto de los insectos, que pueden crecer hasta unos 7 milímetros de largo, no guarda relación con los niveles de higiene.

KJ