Proyectan victoria de Trump; Hillary agradece a todos

NUEVA YORK – Un voto de insatisfacción y rabia del electorado estadounidense en contra de la clase política en Washington, le abrió el camino a Donald Trump a la Casa Blanca, que esta madrugada se encaminaba a conquistar la Presidencia contra todas las proyecciones. Trump sorprendió al derrotar a Hillary Clinton en varios estados cruciales que al arrancar la jornada electoral de este martes, estaban inclinados por la demócrata.

Las encuestas de salida mostraron que los electores estaban muy resentidos con la clase política y que ninguno de los dos candidatos los satisfacía. Las encuestas mostraron que a Clinton y Trump los ubicaban como deshonestos y faltos de integridad.

Sin embargo, al final de la noche que culminó una de las campañas más polarizadas y violentas en la memoria, fue más el lastre de Clinton como política profesional, que los negativos de Trump, un empresario que realizó una campaña antisistémica.

Clinton demostró ser peor candidata de lo que se pensaba, y aún en las zonas tradicionalmente demócratas donde ganó, lo hizo con porcentajes significativamente menores a los que obtuvo hace cuatro años el presidente Barack Obama. Según las encuestas de salida de mitad de la jornada, sólo el 65% de los hispanos le dieron su voto, mientras que el 35%, pese a los discursos inflamatorios de Trump contra los migrantes, se lo dieron al republicano. Entre las mujeres, a quienes tanto agravió, tres de cada 10 votaron por Trump.

La jornada electoral comenzó tan mal para Clinton como apuntaba su conclusión esta madrugada, donde enclaves que tenía bajo su dominio, de acuerdo alas encuestas de preferencia de voto, se pintaron del rojo republicano, como Pennsylvania y Ohio. No pudo con Trump en Florida, ni en Wisconsin, uno de los estados demócratas que votó republicano.

El voto obrero se le fragmentó y estuvo lejos de hacerle mella en las zonas agrícolas y ganaderas que votaron mayoritariamente por el republicano. Las proyecciones de triunfo de Trump fueron acompañados también por la tendencia republicana de mantener el control del Congreso y el Senado, que de confirmarse este día significará el primer realineamiento político e ideológico de los dos poderes desde hace 32 años, que tendrá consecuencias negativas para los logros en materia social como la despenalización del aborto.

La algarabía de la tarde en el Centro Jacob Javits, donde estaba el cuartel general de Clinton, se volvió un cementerio electoral por la noche, con llantos y caras de desesperación al ver cómo iban perdiendo estados, con mínimas esperanzas que durante la madrugada cambiara la tendencia. Clinton envió un mensaje a sus seguidores por Twitter: “Pase lo que pase esta noche, gracias por todo”.