Registran sexta explosión, en tienda del sur de Austin

Autoridades de Austin reportaron que personal de emergencias atendió una explosión reportada al interior de una tienda de la cadena Goodwill en el sector sur de la ciudad, ayer por la noche.

Las fuerzas del orden desvincularon la última detonación de las cinco anteriores que dejaron al menos dos personas muertas y otras cuatro lesionadas.

El Servicio Médico y de Emergencias del Condado de Austin-Travis informó vía Twitter que al menos una persona resultó lesionada en la explosión de la tienda Goodwill, sin detallar la gravedad de las heridas y de la misma detonación.

 

Se trata del sexto incidente del mismo tipo en el área de Austin desde el 2 de marzo.

Un paquete bomba vinculado a la serie de explosiones estalló ayer durante la madrugada en un centro de distribución de FedEx cerca de San Antonio. Un trabajador sufrió lesiones menores por la detonación.

Horas después, la policía envió un equipo especializado en explosivos a otra instalación de la empresa de mensajería para verificar otro paquete sospechoso.

El estallido tuvo lugar alrededor de la 1:00 a.m. en las instalaciones de FedEx en Schertz, cerca de San Antonio y a 95 kilómetros al suroeste de Austin, según la agente del FBI, Michelle Lee. Un trabajador recibió auxilio por lesiones menores y luego el alta, dijo la policía.

Lee dijo que “sería una tontería no reconocer que sospechamos que está relacionado” con las otras cuatro explosiones en Austin.

La funcionaria no dio detalles sobre el aspecto del paquete que estalló ayer.

El artefacto estaba en una cinta transportadora cuando estalló. Una empleada se quejó de un zumbido en la oreja. Recibió tratamiento y fue dada de alta.

El secretario de Justicia texano, Ken Paxton, afirmó que el paquete fue enviado desde Austin a un domicilio en la misma ciudad.

Añadió que en el mismo local en Schertz se descubrió otra bomba que no explotó.

El incidente ocurrió luego de varias explosiones más registradas en Austin, la capital del estado de Texas, en las últimas tres semanas.

Según las autoridades, el responsable podría ser un atacante en serie, pero por el momento no parecen estar cerca de realizar detenciones.

Los tres paquetes bomba que aparecieron ante distintas puertas en el lapso de 10 días desde el 2 de marzo mataron a dos personas y causaron otros dos heridos. El domingo en la noche, otro explosivo activado por un cable trampa casi invisible dejó otros dos heridos.

En un primer momento, la policía barajó la hipótesis de posibles delitos de odio, pero ahora las víctimas son afroestadounidenses, hispanos y blancos de diferentes zonas de la metrópoli, una ciudad cada vez más diversa.

Las autoridades cerraron el perímetro alrededor de la sucursal de FedEx desde donde, suponen, fueron enviados los dos paquetes al centro de distribución, en una zona llamada Sunset Valley