Reino Unido agilizará su salida de la Unión Europea

 

No habrá retrasos innecesarios, afirmó la primera ministra británica


La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, anunció que invocará el artículo 50 del Tratado de Lisboa antes de marzo de 2017, para iniciar las negociaciones para la salida de la Unión Europea (UE), que tomaría un plazo de dos años. “No habrá más retrasos innecesarios para invocar el Artículo 50. Lo vamos a invocar cuando estemos listos y vamos a estar listos pronto. Vamos a invocar el Artículo 50 a más tardar a finales de marzo del próximo año”, precisó.

El esperado anuncio fue recibido con una ovación durante la Conferencia del Partido Conservador en la ciudad inglesa de Birmingham, donde la primera ministra se presentó por primera vez desde que fue electa en julio pasado.

A 100 días del referéndum en el que 52 por ciento del electorado británico votó en favor de abandonar la UE, la primera ministra anunció a sus simpatizantes que revocará la Ley de las Comunidades Europeas de 1972.

May explicó que pondrá a disposición del Parlamento británico la Gran Ley de Revocación para dejar de cumplir con la legislación europea a la que Reino Unido ha estado sujeto desde que ingresó al bloque de naciones hace 44 años.

“Esta legislación histórica que será incluida en la primavera del próximo año significa que la ley de 1972, ya no aplicará a partir del día que Reino Unido abandone formalmente la Unión Europea”, señaló May.

El proceso de salida puede tomar dos años a partir de que el gobierno británico informe formalmente a Bruselas —ciudad sede del poder Ejecutivo comunitario, la Comunidad Europea— sobre el resultado del referéndum del pasado 23 de junio.

En su mensaje de 20 minutos, May aseguró que la consulta fue “legítima” y el clamor más grande para un cambio en Reino Unido

“Vamos a ser una nación completamente soberana e independiente. Una nación que ya no será parte de una unión política con instituciones supranacionales que pueden invalidar parlamentos nacionales y tribunales.”

Mencionó que Gran Bretaña quiere retomar su capacidad de tomar decisiones sobre el número de inmigrantes que llegan a las islas británicas y aclaró que no será como el modelo de Suecia o Noruega.

“Vamos a decidir cómo controlamos la migración y cómo nos autorregulamos, pero vamos a buscar el mejor acuerdo posible mientras negociamos un nuevo tratado con la UE”, externó la primera ministra.

May recibió una de las ovaciones más largas cuando advirtió que no permitirá que “nacionalistas que causan divisiones” —en clara referencia a Escocia— traten de impedir la salida de Reino Unido de la Unión Europea.

“El resultado del referéndum fue claro y legítimo”, aseguró la política y reiteró que la salida es definitiva y aclaró que “Brexit significa Brexit” y lo llevará con éxito hasta las últimas consecuencias.