Rodrigo Duterte reafirma su acercamiento con China

 

El mandatario de Filipinas señaló que no pedirá más apoyo a EU


El presidente de China, Xi Jiping, y su colega de Filipinas, Rodrigo Duterte, acordaron nuevas conversaciones sobre el territorio en disputa del Mar del Sur, lo que abre una nueva era de cooperación marítima entre los dos países.

El viceministro chino de Asuntos Exteriores, Liu Zhenmin, señaló a la prensa que los dos líderes acordaron volver a una “vía del diálogo” sobre el Mar del Sur de China en lo que es una “nueva etapa de cooperación marítima”.

La visita de Duterte significaba una recuperación completa de la amistad entre Filipinas y China, indicó Liu, quien señaló que la disputa sobre el arrecife Scarborough y parte de las islas Spratly no se planteó en las conversaciones.

Filipinas presentó en 2013 ante la Corte Permanente de Arbitraje de la Haya (CPA) una demanda sobre su zona económica de seguridad en el Mar del Sur de China, que comprende el atolón de Scarborough y parte de las islas Spratly.

El fallo de la corte en contra de Pekín indicó que no hay bases legales para que el gigante asiático reclame sus derechos sobre los recursos del área marítima en disputa y que la potencia asiática había violado los derechos soberanos de Filipinas.

“China ha sido un amigo de Filipinas y las raíces de nuestros lazos son muy profundas” sostuvo Duterte durante un discurso en el Gran Salón del Pueblo después de reunirse con Xi durante 30 minutos.

Funcionarios de ambos países firmaron 13 pactos en áreas específicas como comercio, inversión, turismo, narcóticos y cooperación marítima.

“En un momento dado, si Duterte quiere cosechar los beneficios económicos de su visita a China tendrá que pagar los platos rotos”, dijo Malcolm Davis, analista en el Instituto Australiano de Políticas y Estrategias en Canberra.

Antes de su reunión con Xi, Duterte explicó el pivote de su política exterior con China en los términos más claros ante cientos de filipinos en Beijing, “es el momento de decir adiós” a Estados Unidos.

“La política exterior se desvía ahora hacia China”, manifestó Duterte la noche del miércoles antes de una reunión con el presidente de China, Xi Jinping.

“No habrá más interferencia de estadounidenses. No habrá ejercicios militares con estadounidenses”, señaló ante una multitud. “No voy a ir más a Estados Unidos para obtener ayuda, reafirmó Duterte.