El nuevo Acuerdo de Paz con las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), es el texto definitivo que pondrá en marcha el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, aseguró ayer el jefe negociador, Humberto de la Calle.
El jefe negociador del gobierno colombiano, dijo que después de 40 días “de intensas jornadas de trabajo, primero con todos los voceros del NO en Bogotá y luego con las FARC en La Habana, se logró el ajuste necesario del documento.
“Primero recogimos la totalidad de las iniciativas de los voceros del NO, de distintas organizaciones. Todas las trabajamos a profundidad, esto fue un ejercicio realmente democrático”, explicó.
Señaló que cuando los delegados del gobierno viajaron a La Habana, “las FARC abrieron posibilidades de buscar un acuerdo, uno nuevo, que recoge las principales inquietudes ”.
Sostuvo que “no hay espacio para una nueva negociación. Después de 130 horas de trabajo minucioso con las FARC, esto es lo que tenemos, sobre esa base hay que trabajar. No podemos perder tiempo”.
El alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, reconoció la madurez de las FARC pues dijo que aceptó “cosas que no son fáciles de aceptar”.
Jaramillo mencionó algunos cambios sustanciales al acuerdo.
“Se detallaron las condiciones para las restricciones, quedó claro el compromiso de las FARC para entregar sus bienes y activos y se disminuyó la financiación al partido que surja tras la entrega de armas”, dijo.
