El Senado de Estados Unidos rechazó por falta de votos el impeachment en contra del expresidente Donald Trump.
La votación final quedó 57 a favor de declararlo culpable y 43 en contra. De esta manera no se alcanzaron los votos necesarios (tres cuartas partes de los 100 senadores).
Trump evita de esta manera cualquier culpa en el asalto al Capitolio del 6 de enero, una de las jornadas más convulsas de la historia del país y en la que murieron cinco personas.
Los votos republicanos del Senado, constituido como jurado en este juicio político (“impeachment”), salvaron a Trump e impidieron que los demócratas se hicieran con suficientes votos para condenarle.
Los legisladores demócratas acusaban al exmandatario de “traicionar” a Estados Unidos y de apoyar a la turba durante el asalto al Capitolio e instaron al Senado a condenarlo por “incitación a la insurrección”.