Sin muro no hay solución para “soñadores”: Trump

 

El mandatario insiste en la necesidad de la seguridad fronteriza


A menos que los demócratas en el Congreso accedan a aprobar fondos para construir el muro en la frontera con México, cualquier discusión será una pérdida de tiempo que no resultará en una solución para los jóvenes “soñadores”, amenazó el presidente Donald Trump ayer.

“Cualquier acuerdo sobre DACA (programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) que no incluya una fuerte seguridad fronteriza y el desesperado y necesario muro es una pérdida total de tiempo. Marzo 5 se está acercando rápidamente y los demócratas no parecen preocuparse sobre DACA.

¡Hagan un acuerdo!”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.

En entrevista para CNN, el senador demócrata Dick Durbin reconoció como improbable que esta semana se apruebe una legislación sobre el DACA, bajo las negociaciones entre republicanos y demócratas para alcanzar un acuerdo que evite un cierre de gobierno cuando expire la extensión del presupuesto este 8 de febrero.

Durbin, autor de la iniciativa DREAM, aclaró que no ve un inminente cierre del gobierno, después de que el anterior, que duró sólo tres días, resultó en un fracaso de la estrategia demócrata que buscaba forzar un acuerdo sobre el DACA.

El pasado 5 de septiembre Trump anunció el fin del programa DACA, establecido por Barack Obama en 2012, y dio al Congreso un plazo de seis meses para encontrar una solución permanente.

Dos semanas antes Trump presentó lo que la Casa Blanca considera un marco migratorio que incluye abrir una ruta a la ciudadanía para 1.8 millones de inmigrantes indocumentados que llegaron al país siendo niños y reformas para limitar la migración en cadena.

A cambio, solicitó una partida de 25 mil millones de dólares para financiar la construcción del muro, contratar más personal para agencias migratorias y fortalecer la seguridad fronteriza.

Al respecto, los demócratas, tanto de la Cámara de Representantes como del Senado, se oponen al plan presidencial con el argumento de que la Casa Blanca busca usar a los jóvenes indocumentados como fichas de negociación política para un acuerdo inaceptable.