Suizos rechazan en referéndum pago de salario mínimo universal

Los suizos rechazaron en el referéndum celebrado hoy la creación de la Renta de Base Incondicional (RBI), que prevé el pago de un salario mínimo universal de dos mil 300 euros mensuales a todos los adultos, independientemente si trabajan o no.

Las primeras tendencias de la consulta difundidas esta tarde por la televisión pública suiza, tras el cierre de las mesas electorales, revelaron que los ciudadanos rechazaron de manera masiva el controvertido proyecto.

Según una proyección nacional del instituto de sondeos gfs.bern, alrededor del 78 por ciento de los votos emitidos en el referéndum de este domingo fue en contra de la propuesta de renta, porcentaje mucho más de lo previsto, según un reporte del sitio Swissinfo.

La revolucionaria iniciativa, impulsada por el dueño de un café, proponía un salario base de dos mil 300 euros al mes vitalicio para todos los suizos y extranjeros, que llevaran al menos cinco años viviendo en el país en la medida en que no contaran con un ingreso equivalente.

El objetivo, según sus promotores, era poder llevar “una vida digna” ante la creciente robotización de la industria y eliminación de empleos, aunque sus opositores consideran que un aumento de 22 mil millones de euros anuales en las arcas públicas sería insostenible.

“Los suizos votaron de forma realista”, indicó en declaraciones a la televisión RTS Andreas Ladner, profesor de la Universidad de Lausana sobre el resultado de la consulta ciudadana.

Más de 100 mil personas firmaron una petición exigiendo el referéndum sobre la controvertida RBI, que insta al gobierno a pagar a todos los adultos una renta mensual incondicional, independientemente de si trabajan o no.

Los defensores de la RBI argumentaron que hasta un 50 por ciento del trabajo realizado en Suiza y en todo el mundo no es remunerado, como el trabajo de cuidados, los proyectos de crianza de los niños y de la comunidad, pese a ser vital para la sociedad.

Muchos esperaban que la introducción del beneficio alentaría más creatividad y la filantropía, así como el cambio social sobre la percepción de quienes se dedican al cuidado de personas mayores o niños.

GG