Trabajan para contener derrame tras descarrilamiento en Oregon

 

El derrame de petróleo que apareció en el Río Columbia tras el accidente que dejó cuatro vagones calcinados


Equipo de protección ambiental trabaja el sábado para contener un derrame de petróleo que apareció en el Río Columbia en la frontera entre los estados de Washington y Oregon, luego de que un tren de Union Pacific se descarrilara e incendiara. Las autoridades señalaron que no existen indicios inmediatos de daño a la vida silvestre.

Un total de 16 de los 96 vagones de carga se descarrilaron el viernes cerca de Mosier, Oregon, ubicado a unos 112 kilómetros (70 millas) al este de Portland. Cuatro de ellos quedaron calcinados, provocando una densa columna de humo negro antes de que los bomberos pudieran extinguir el fuego poco después de las 2 de la madrugada.

No se reportaron heridos.

No hubo un reporte inmediato de la causa del accidente, que obligó el desalojo de unas 100 personas de un campo de casas rodantes cercano, debido a que la zona aún está demasiado caliente para ser examinada. Las autoridades considerarían levantar la orden de desalojo hacia la tarde del sábado.

“Quiero disculparme con la comunidad”, dijo en conferencia de prensa la portavoz de Union Pacific, Raquel Espinoza, y agregó que la compañía cubrirá los costos que haya generado el accidente.

El descarrilamiento, ocurrido en el panorámico Cañón del Río Columbia, puso en evidencia el temor que desde hace tiempo han expresado los ambientalistas en contra de trasladar petróleo por vías ferroviarias, especialmente a través de zonas pobladas o a lo largo de un río que es centro de recreación y comercio. Los vagones trasladaban crudo particularmente volátil de la región Bakken de las planicies del norte, que tiene mayor contenido de gas y presión de vapor que otros tipos de petróleo.

Más de 100 personas se manifestaron el sábado en el cercano río Hood de Oregon, para exigir se ponga fin a esa práctica. Emily Reed, presidenta del Concejo Municipal de Mosier, se unió a las protestas.

En una entrevista telefónica, Reed dijo que su hijo tuvo que ser desalojado de la escuela a causa del accidente, su esposo, bombero, fue de los primeros en responder al lugar del incidente, la familia desalojó su casa y su padre fue incapaz de enviar la primera cosecha de su pequeño cultivo de cerezas.

“Acabo de mencionar cuatro grandes riesgos que tengo y no veo el beneficio que obtengo a cambio de este riesgo”, afirmó Reed.

FCL