Trump cancela asistencia a Cumbre de las Américas

 

El mandatario atenderá la definición de la respuesta contra Siria


El presidente de Estados Unidos (EU), Donald Trump, canceló ayer su plan de viajar a Sudamérica en los próximos días y optó por permanecer en el país para ocuparse de la respuesta a un aparente ataque con armas químicas en Siria.

La vocera de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, afirmó que Trump no asistirá a la octava Cumbre de las Américas en Lima ni viajará a Bogotá como había previsto, sino que “supervisará la respuesta estadounidense a Siria y observará los sucesos alrededor del mundo”. Es la primera vez que un presidente estadounidense no asiste a la cumbre. El vicepresidente Mike Pence irá en su lugar.

El lunes, Trump prometió que tomaría una decisión sobre Siria en cuestión de horas; también declaró que Rusia o cualquier otra nación que tuviera responsabilidad en el aparente ataque con armas químicas a civiles del sábado pasado “pagará un precio”.

La Casa Blanca rechazó enérgicamente que la insinuación de Trump, de retirar a las fuerzas estadounidenses de Siria, había allanado el camino para el ataque, el cual mató a más de 40 personas, incluidos varios niños.

Trump indicó que el gobierno de Vladimir Putin podría tener alguna responsabilidad en la agresión.

En tanto, las Fuerzas Armadas estadounidenses parecían colocarse en posición para cumplir una orden de ataque en el área.

Un destructor de la armada, el USS Donald Cook, se dirigía hacia Siria tras una escala en Chipre. La nave está armada con misiles crucero Tomahawk, como los arrojados el año pasado contra una base aérea siria luego de un presunto ataque con gas sarín contra civiles.

Rusia, un aliado crucial del gobierno del presidente Bashar Assad y con fuerzas en el país, aseguró que sus oficiales visitaron el lugar en un suburbio de Damasco y no encontraron rastros de gases tóxicos. El embajador ruso ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Vassily Nebenzia, acusó a Washington por atizar deliberadamente las tensiones internacionales al amenazar a Rusia en un tono “más allá del umbral de lo aceptable, incluso durante la Guerra Fría”.