5 poderosas razones para no confiar en los productos milagro

¿Cuántas veces no has escuchado que una pomada te va a quitar la artritis, que una pastilla te va a quitar 20 kilos en un mes, que una gotita va a eliminar tu calvicie o que un jarabe te va a quitar el asma?

¿Te suena familiar un aparato que, con diez minutos de uso al día te ayudará a bajar de peso sin dieta y sin ejercicio? ¿Un gel que te va a quitar la celulitis con el simple roce con tu piel?

En el metro, en el tianguis, en la calle, en la radio y en la televisión estamos en contacto con estos productos que prometen salud y bienestar de manera mágica.

Los productos  milagro son aquellos que ofrecen una cura o tratamiento para algún padecimiento de manera rápida y sin necesitar de un método integral de salud y/o análisis médico.

Muchas veces se presentan como suplementos alimenticios sin que en realidad lo sean por lo que representan un riesgo alto para la salud de quien los consume.

Si aún no estás seguro de seguir tomando o no las pastillas para las piedras del riñón, te compartimos cinco razones para dejar de hacerlo:

1. Los ingredientes no son claros: muchos productos milagros promocionan algún ingrediente natural como fuente de la eterna salud pero no aclaran que más contienen. Algunos ingredientes pueden no estar regulados o ser nocivos si no se administran en las cantidades adecuadas.
2. Efectos secundarios sospechosos: algunos productos milagro advierten efectos secundarios “leves” que pueden afectar tu salud de manera significativa. No hay correspondencia entre un producto para eliminar las manchas de la piel que te provoque diarrea, comezón, dolor o fiebre.
3. Son curatodo: ¿En verdad una misma cápsula quita la diabetes y el estreñimiento? Quizá el vendedor diga que es por que es a base de una planta “maravillosa” pero la realidad es que ambos padecimientos requieren de un tratamiento integral basado, principalmente, en la alimentación. Si el producto promete curar todos los males de mundo, desconfía.
4. No están regulados: los medicamentos deben tener un registro ante la Secretaría de Salud, están inventariados, tienen fecha de caducidad precisa, advierten por escrito los posibles efectos secundarios, la mayoría se expiden con receta médica, entre otras especificaciones. Los productos milagro, generalmente tienen una leyenda que dice “este producto es responsabilidad de quien lo usa y de quien lo recomienda” y no tiene un lote ni un registro sanitario por lo que puede ser todo menos lo que indica en la etiqueta.
5. Se venden en cualquier lugar: un producto milagro puede ser vendido en un tianguis o a través de un infomercial de televisión y tienen forma de pomada, pastilla, jarabe, gel, pequeño aparato, etc.

La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) ha advertido sobre algunos de estos productos e incluso ha retirado algunos del mercado, por el riesgo que representan para la salud, la mayoría para solucionar problemas de obesidad.

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AAG