Abrogan diputados Ley sobre Delitos de Imprenta; era anacrónica y restringía la libertad de expresión, dicen

Cámara de Diputados Foto: Internet
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Con 470 votos a favor y uno en contra, los diputados avalaron dichos cambios y turnaron la minuta a la Cámara de Senadores para su análisis y ratificación.


El pleno de la Cámara de Diputados abrogaron la Ley sobre Delitos de Imprenta promulgada en 1917 por Venustiano Carranza por considerar que sus disposiciones eran anacrónicas y en desuso y restringen la libre expresión de ideas y opiniones, criminalizan la actividad periodística e imponen la censura previa.

La legislación vigente desde hace 103 años consta de 36 artículos y, entre otros aspectos, sanciona los “ataques a la moral” con que se defiendan, disculpen o propaguen vicios, faltas o delitos, o se haga la apología de ellos, o se ultraje u ofenda al pudor, la decencia, las buenas costumbres o se excite a la prostitución o a la práctica de actos licenciosos o impúdicos.

Por ello, con 470 votos a favor y uno en contra, los diputados avalaron dichos cambios y turnaron la minuta a la Cámara de Senadores para su análisis y ratificación.

Durante su discusión del dictamen de la Comisión de Gobernación, los legisladores concluyeron que la Ley sobre Delitos de Imprenta “no tiene cabida ya en nuestro orden jurídico, por tratarse de normas que restringen injustificadamente el ejercicio de libertades fundamentales para el Estado de Derecho”.

“La Ley sobre Delitos de Imprenta es una disposición inoperante y anacrónica, no solo por lo añejo de su promulgación, sino por su falta de aplicación y consecuencia con la realidad actual”, señala el dictamen.

Subraya asimismo que el ordenamiento originalmente expedido con carácter provisional es “regresivo, inconveniente e innecesario”, al mantener vigente una visión punitiva que propicia el trato de criminales a periodistas, informadores y divulgadores.

Rocío Barrera Badillo, presidenta de la Comisión de Gobernación, manifestó que la abrogación responde a la necesidad de quienes deciden ejercer o defender libertades propias o de terceros, particularmente la de libre expresión y manifestación.

“Para la cuarta transformación es claro que el periodismo libre hace fuerte a la democracia y que la libertad de prensa es pilar de un buen gobierno, tanto como el manejo responsable de las finanzas o el combate a la corrupción”, concluyo.