Acaparadores en Puebla se quedan con víveres destinados a damnificados

 

Pelean por ayuda humanitaria, aunque no la necesiten


En Puebla la ayuda humanitaria comienza a escasear y a convertirse en un problema debido al acaparamiento que realizan quienes ni siquiera fueron afectados por el sismo del pasado martes.

CAPITALMEDIA constató que en comunidades como Metepec, donde más de 400 viviendas resultaron dañadas, un grupo de personas de otras comunidades permanece a la espera de las despensas, ropa, juguetes y otras donaciones; ahí las acaparan en bolsas y costales.

Incluso, un hombre que dijo llamarse Luis Cifuentes Calleja, tomó una cobija, y su acompañante, una mujer que llevaba al menos dos, subieron a una lujosa camioneta Ford Lobo de modelo reciente; el individuo reconoció que su casa no resultó afectada pero, según él, la necesitaba para una “enfermita que tenemos en Metepec”.

Otros extendían una y otra vez la mano para incluso arrebatar a los donadores como Teresa Andrade, que viajó desde Tlaxcala para ayudar a los damnificados.

Otra mujer –quien no quiso dar su nombre– dijo provenir de otras comunidades que no reportan daños, pero sí expulsan damnificados.

En Atlixco, jóvenes voluntarios, como Amílcar García, denunciaron que autoridades locales impiden el paso de ayuda humanitaria a los poblados más alejados, con el argumento de que son ellos quienes distribuirán la ayuda y por ello los donantes deben entregársela.

Otro problema visible es que mientras los centros de acopio llevan ayuda a comunidades y familias focalizadas; es decir, que han sido identificadas como damnificadas, los voluntarios que acuden por su cuenta a entregar la ayuda a veces la dejan en manos de acaparadores, quienes incluso la ofrecen en tiendas.

Bajo el pretexto de que sus autos se han descompuesto, piden a los abarroteros que compren la ayuda a precios reducidos, para “completar para la reparación, porque somos donadores pero ahora estamos en problemas”, lo cual es falso, aseguró Amílcar, pues entre los voluntarios también hay mecánicos para auxiliar a quienes vienen a dejar la ayuda.

Por su parte, el gobernador Tony Gali, los presidentes municipales de las zonas afectadas y autoridades federales pusieron en marcha el programa para repartir materiales de construcción. El mandatario poblano advirtió que no se tolerará ningún desvío de recursos.

APUNTE

Puras promesas

En Puebla se desplazaron 700 encuestadores para levantar el censo de las viviendas afectadas a fin de dirigir los materiales, aunque en las calles de diversas comunidades la queja sigue siendo la misma: pasan funcionarios de todos los colores y dependencias con la promesa de que todos ayudarán, pero a una semana del sismo muchas personas aún duermen en las calles por el temor de que su casa se caiga.