Apoya el priismo “duro” a Meade

 

Es el primer no militante del PRI que busca ser electo presidente


Arturo Damián / Vianey Pichardo / César Aguilar

El presidente Enrique Peña Nieto, ayer por la mañana, lanzó varios elogios a José Antonio Meade Kuribeña al aceptar su renuncia como titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; ayer mismo, por la noche, el no militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) se registró como precandidato de ese instituto político.

Ante la Comisión Política Permanente priista, presentó su carta de intención para competir por la candidatura, se comprometió a trabajar con rumbo “construyendo y no destruyendo, con dialogo y no confrontación” pues se dijo convencido de que se tiene la posibilidad de cerrar la distancia entre el México actual y el que se anhela.

Enrique Ochoa Reza, presidente del partido y en su calidad de titular de la Mesa Directiva de la citada comisión, recibió el documento que incluía las cartas de apoyo de los tres sectores fieles del tricolor y cuatro organizaciones priista, las cuales junto en un maratónico recorrido de más de 12 horas.

En menos de un día Meade pasó de ser secretario de Hacienda a precandidato priista, sin pertenecer al partido; atrás quedó la aseveración del presidente mexicano que había dicho que el candidato del PRI, su partido, no sería por alabanzas, pero al ahora aspirante tricolor fue calificado por Peña Nieto como un colaborado entregado.

“Ha sido un colaborador entregado y se ha entregado siempre con una vocación de servicio y un enorme compromiso por México”, externó Peña.

Un José Antonio Meade sonriente, escuchaba las alabanzas que le lanzaba a quien podría suceder en el cargo, los espectadores en el salón “Adolfo López Mateos” de la Residencia Oficial de Los Pinos, aplaudía en cada elogio presidencial.

En el lugar una mujer aseguró que el ahora exresponsable de las finanzas del país, era el indicado para sacar adelante al país, era Juana Cuevas, esposa de Meade.

Posteriormente a su renuncia el precandidato fue en búsqueda del respaldo de los gremios obrero, campesino y popular, grupos tradicionales del priismo.

En poco más de cuatro horas, el aspirante visitó las sedes del Confederación Mexicana de Trabajadores de México (CTM), la Confederación Nacional Campesina (CNC) y la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), donde recibió las cartas de apoyo para promover su precandidatura.

Fue aclamado por multitudes de agremiados que al grito de “Pepe presidente”, lo reafirmaron como el “candidato de la esperanza” y “el mejor hombre para la victoria electoral”.

Carlos Aceves, secretario de la CTM señaló que en sus manos el PRI tendrá una nueva dimensión que llevará a los trabajadores a la justicia, equidad, con esperanzas de concretar mejorías para este sector.

“Antes se decía que un evento como este que era un ´destapador´, aquí solamente estamos moviendo la ´tapita´, ya estaba destapado por nosotros, porque siempre aspiramos a que él fuera el candidato a la presidencia de la república”, declaró Aceves.

Meade agradeció las intenciones de la clase obrera, y aseguró que en unidad buscará potenciar a México en todos los sentidos.

“Estoy cierto que lo habré de conseguir (la candidatura priista), y estoy muy esperanzado de que seamos capaces de hacer una propuesta que resulte competitiva y atractiva que nos lleve al gobierno”, respondió a los trabajadores.

Más tarde frente a campesinos, los invitó a “sembrar juntos la semilla del progreso de México” y les prometió que recorrerá el país para defender sus causas y construir un diálogo productivo.

Luego de ser vitoreado por las organizaciones, Meade celebró una comida privada con los legisladores federales de lo que ahora será su partido y del que dijo “es la mejor opción”.

“Hoy confirmo soy simpatizante del PRI y estoy convencido de que este partido es la mejor alternativa la mejor opción”, aseguró mientras jóvenes y mujeres, con quien también se reunió, le gritaron “después de Peña, sigue Kuribreña”.