Cantinflas, el verbo cantinflear y las referencias de AMLO

 

“El chiste no es que se oiga, sino que les hagan caso… si no seguimos en las mismas”


POR CAPITAL DIGITAL

Uno de los discursos más famosos de un político mexicano, discurso bien recordado… bien divertido y no sabemos si bien ficticio… Es, sin duda, el de Cantinflas en aquella película de Si yo Fuera Diputado (1952).

Y no precisamente es por sus promesas y el cumplimiento de las mismas. Es más bien por la vigencia de sus palabras y el contexto en momentos de cambios en el gobierno mexicano.

Además de su singular comicidad y aporte a la idiosincrasia mexicana, Mario Moreno aportó a la cultura popular el arte de explicar los temas complicados, hablando mucho, sin decir nada… pero hablando en castellano.

El propio Andrés Manuel López Obrador, apenas en junio pasado, hizo referencia a Cantinflas para explicar su política en torno a uno de los temas más complicados en la actualidad: El conflicto magisterial.

“Antes se respetaba al maestro, no’más vean ustedes las películas de Cantinflas: El señor cura, El Bombero, el policía y El Profe… y ahora los pusieron por los suelos, echándole la culpa al maestro de todas las carencias que tiene la educación, como si fuera (su) culpa”, dijo el miércoles 6 de junio, en un mitin en Teziutlán, Puebla.

Así la historia de Cantinflas

El 12 de agosto de 1911, día del nacimiento de Mario Moreno, México recibió a una de sus máximas figuras de la cultura popular y particularísima del pueblo mexicano. Y dando un salto cuántico, dejemos a los expertos hablar: Carlos Monsiváis contó, de manera igual de clara, el origen del apodo de Mario Moreno.

Según el cronista de la Ciudad de México, su apodo surgió en sus primeros actos:

“Comenzó a decir lo primero que le viene a la mente en una completa emancipación de palabras y frases y lo que sale es una brillante incoherencia.

Los asistentes lo atacan con la sintaxis y él se da cuenta: el destino ha puesto en sus manos la característica distintiva, el estilo que es la manipulación del caos.

Semanas después, se inventa el nombre que marcará la invención. Alguien, molesto por las frases sin sentido grita: ‘Cuánto inflas’ o ‘en la cantina inflas’, la contracción se crea y se convierte en la prueba del bautismo que el personaje necesita”

De ahí surgió la palabra cantinflear para referirse a una persona que parece hablar mucho, pero no dice nada. Todo aquello en los años 30. Y así comenzó con su legado.

Ya más tarde, ya con el éxito también, Cantinflas dejó grandes películas como:
· Ahí está el Detalle (1940)
· El Bombero Atómico (1952)
· Si yo Fuera Diputado (1952)
· El Bolero de Raquel (1957)
· El Padrecito (1964)
· El Profe (1971)
· El Patrullero 777 (1978)

Fue en con Si yo Fuera Diputado cuando Cantinflas, sin queriendo queriendo, como diría otro genio del lenguaje popular… Sin querer queriendo dejó un discurso perpetuo, que con la política mexicano nunca ha perdido vigencia:

[youtube url=”https://youtu.be/bcMzD0M_vKI?t=1m20s”]

“El chiste no es que se oiga, sino que les hagan caso… si no seguimos en las mismas”, dijo Cantinflas, el barbero, el diputado electo.

Y por eso, aunque nuestro leguaje no sea florido, nuestro lenguaje debe ser síncero, claro… y claro que debe responder a las esperanzas del conglomerado.

LGG

TAMBIÉN PUEDES VER:
[twitter url=”https://twitter.com/CapitalMexico/status/1028015629884956673″]