Aniversario de la muerte de Cuauhtémoc

 

Día de luto y solemne para toda la Nación. La Bandera Nacional deberá izarse a media asta.


Cuauhtémoc significa “águila que desciende” último tlatoani azteca, fue hijo de Ahuízotl, octavo tlatoani de México. y proviene del náhuatl cuauhtli, águila y temoc, que baja.

Al morir su padre, Cuauhtémoc quedó huérfano, por lo que su madre tuvo que hacerse cargo de su educación. El Códice Mendocino refiere que desde los tres años de edad, al varón mexica se le enseñaba la obediencia, la laboriosidad, la devoción a los dioses y la sobriedad.

Al cumplir los 15 años de edad, todo noble mexica debía ingresar al Calmecac, donde se le disciplinaba y educaba en las ciencias, las artes y, sobre todo, en los misterios de la religión. En este colegio y monasterio se preparaba a los jóvenes mediante el estudio de las ciencias políticas de mando, el arte de la guerra, historia, astronomía, en resumen, trataba de una institución dedicada a formar verdaderos gobernantes.

En la época de Moctezuma II, Cuauhtémoc participó con el ejército mexica en sus incursiones por el sur del territorio imperial y en las guerras floridas en Tlaxcala, y alcanzó el grado de tlacatecuhtli, es decir, jefe supremo.

Muerto Moctezuma, el Consejo indígena eligió a Cuitláhuac, hermano del gran tlatoani, como su sucesor, sin embargo, su mandato fue muy breve, ya que la viruela -que trajeron de Europa los españoles- acabó con su vida.

Cuauhtémoc sucedió a Cuitláhuac y organizó a su ejército previendo una nueva incursión de los invasores hacia la ciudad, la cual, sitiada, defendió con sus hombres durante 75 días, hasta que fue tomada por los conquistadores el 13 de agosto de 1521.

Cuauhtémoc, deseoso de obtener una victoria que le permitiera seguir luchando por su pueblo intentó -en el islote de Tlatelolco- reagrupar a su gente, pero fracasó en su esfuerzo por lograrlo y fue hecho prisionero y conducido ante Hernán Cortés. Este lo mantuvo prisionero en Coyoacán y codicioso de riquezas ordenó que lo torturaran para que le revelara en dónde tenía escondido el tesoro de Moctezuma. Su proceder fue en vano, ya que Cuauhtémoc soportó estoicamente el cruel tormento.

En 1524 Cortés tuvo que partir a las Hibueras -hoy Honduras- para aplacar el levantamiento de Cristóbal de Olid, llevándose a Cuauhtémoc como prisionero para impedir que organizara una rebelión. El día 28 de febrero de 1525, por temor a una posible conjura de Cuauhtémoc, Cortés lo mandó a asesinar, probablemente en Xicalanco.

Cuauhtémoc es un ejemplo del guerrero mexica, lleno de valentía y heroísmo, que prefirió la muerte a entregar a su pueblo a los conquistadores. México recuerda la grandeza de su héroe y lo coloca como un ejemplo a la juventud. Cuauhtémoc peleó hasta el final y es símbolo de la lucha del pueblo mexicano por la defensa de su identidad, sus creencias y su honor.