Aseguran que no hay despidos masivos en el INBA

La directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes, Lucina Jiménez rechazó que haya despidos masivos en esta institución, luego de denuncias hechas por personas que estaban contratadas eventualmente, pero en el Capítulo 3000 del Presupuesto de Egresos de la Federación; es decir como prestadores de servicios profesionales, cuyo contrato concluyó el 31 de diciembre de 2018.

“Talleritas, diseñadores, quienes manejan redes sociales y quienes hacen la vida artística y museográfica son fundamentales. En realidad, todo el sector cultural tiene una complejidad en su estructuración por las formas de contratación que probablemente son la que se disponía a la mano, eran con las que se contaba; pero no hay un proceso de despidos, de ninguna manera”, afirmó.

Entrevistada al finalizar la ceremonia por el 45 aniversario luctuoso del muralista mexicano, David Alfaro Siqueiros, la funcionaria comentó que antes de cambiar la forma contratación de los trabajadores es necesario realizar un análisis muy cuidadoso de manera interna.

“La forma de contratación requiere una análisis muy puntal, tiene que ver con toda la economía del sector cultual y es una decisión que no obra solamente sobre el instituto”, puntualizó.

Aunque el contrato de los trabajadores bajo dicho régimen concluyó el 31 de diciembre, la directora del INBA, señaló que actualmente se encuentran laborado de manera normal y se realizan las revisiones pertinentes para saber por cuánto tiempo se les renovará el nuevo contrato.

“Van tener un contrato para poder transitar y que no se detenga su salario, luego ya tendrán un contrato por un año. Estamos haciendo las revisiones, no estamos viendo quién sí y quién no. Todos los y las trabajadoras que están por Capítulo 3000 les pedimos que se reintegrarán normalmente y estamos haciendo un contrato puente para que no se les detenga el salario”, explicó

Detalló que en estos momentos se están revisando todas las estructuras administrativas dentro del INBA fin de evitar duplicidades, incluida la Oficina de la Dirección General en donde, dijo, “había estructuras duplicadas”

“En aquellos lugares en donde es posible ir haciendo una pequeña ingeniería para sanear el instituto, de manera administrativa, lo estamos haciendo y por eso podemos tardarnos un poco más, porque si tomamos la decisión general podemos correr el riesgo de que paguen justos por pescadores”, enfatizó

Reiteró que todo el proceso de reestructuración interna se realiza de manera cuidadosa y colectiva a fin de mejorar, por áreas, las posibilidades de forma de contratación con los recursos que tiene el instituto y sin incrementarlos.

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