ASF detecta millonarias irregularidades en el sector salud

 

La ASF halló, también, que 28 expedientes no contaron con la investigación de mercado o con documentación de soporte; 12 expedientes no contaron con las constancias de cumplimiento de obligaciones emitidas por el SAT; 8 por el IMSS y 11 del Instituto del Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores.


Un cúmulo de millonarias irregularidades en el sector salud, como falta de comprobación en la adquisición de medicamentos, compras a sobreprecios , incumplimientos en la investigación científica, entre otras, detectó la Auditoría Superior de la Federación en la revisión de la Cuenta Pública 2018, correspondiente al último año de gobierno de Enrique Peña Nieto.

En el caso del IMSS se encontró que no cumplió con las disposiciones legales y normativas aplicables en materia de contratación de bienes por cuatro mil 023.8 millones de pesos.

Además, el Seguro Social no proporcionó las notas de remisión que acrediten la entrega de bienes por 27.8 millones de pesos relacionados con diez contratos.

Adicionalmente, de un contrato de mil 813 unidades de Tacrolimus monohidratado 1 mg, que se utiliza para evitar rechazo de órgano en pacientes que reciben trasplante de riñón o hígado, no proporcionó la nota de remisión por 5 millones de pesos de la entrega de 494 unidades.

La ASF halló, también, que 28 expedientes no contaron con la investigación de mercado o con documentación de soporte; 12 expedientes no contaron con las constancias de cumplimiento de obligaciones emitidas por el SAT; 8 por el IMSS y 11 del Instituto del Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores.

Otros diez expedientes no contaron con las solicitudes de cotización no presentaron evidencia de su publicación en Compranet ni tampoco se identificó el medicamento solicitado.

Otros dos expedientes no fueron firmados por el representante legal, otros nueve no tuvieron evidencia de la designación del administrador del contrato, 19 no contaron no contaron con la evidencia de la existencia del almacén.

En tanto el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), de la Secretaría de Salud, en 2028 recibió recursos por mil 542.3 millones de pesos para la investigación, formación de recursos humanos y atención médica.

Sin embargo, el órgano fiscalizador encontró que en el manejo y control de medicamentos de uso restringido se identificaron irregularidades en la salida de la farmacia del INER de sulfato de morfina y citrato de fentanilo, que son utilizados para la atención médica de alta especialidad y cuidados paliativos, por un monto de 1. 8 millones de pesos.

En la formación y capacitación de recursos humanos, el instituto no elaboró el diagnóstico situacional sobre la suficiencia de personal médico y técnico de que dispuso para garantizar la atención de la demanda de los servicios médicos.

En cuanto a la atención médica, no elaboró el diagnóstico sobre la suficiencia de la infraestructura y el equipamiento para asegurar el otorgamiento de los servicios médicos a la población que los requirió.

En materia de obra pública, el INER no aseguró las mejores condiciones de precio y oportunidad en la realización de dos obras.

Sobre la adecuación del área de almacén de víveres, de farmacia y mantenimiento operativo, el instituto adjudico la obra al contratista que presentó la oferta más cara, por 10.6 millones de pesos y desechó la de menor costo que era de 8.2 millones de pesos, con el argumento de que el contratista que presentó la propuesta más baja carecía de información financiera de la constructora, pero la ASF verificó que dicha información se encontraba en el expediente.

De acuerdo con la Auditoria Superior de la Federación, el INER presentó, además, deficiencias en el cumplimiento de realizar investigaciones científica en el campo de su especialidad para contribuir en la solución a los problemas de salud relacionados con las enfermedades respiratorias.

En cuanto al ISSSTE, el órgano fiscalizador encontró irregularidades en la adquisición y suministros de vales de despensa, ya que no cumplió con las disposiciones legales y normativas y no se encontró la documentación que ampare los pagos realizados.

Por ejemplo, no se supervisó el cumplimiento del contrato con la empresa “Operadora y Administradora de Vales, Despensas, Servicios, S.A. P.I. de C.V por 1, 080.8 millones de pesos. No acreditó con documentos el soporte de que los monederos electrónicos fueran dispensados conforme a la cantidad acordada en el contrato.

Realizó pagos al proveedor por 420 millones de pesos, sin haber recibido la totalidad de los monederos electrónicos, incumpliendo lo establecido en el contrato correspondiente.

Además efectuó pagos por 9.4 millones de pesos adicionales al contrato para atender las quejas de los trabajadores y beneficiarios que tuvieron problemas con los saldos de los monederos electrónicos.

No se llevó a cabo las gestiones necesarias para recuperar 214.2 millones de pesos que se presume que la empresa Corporativo Crecimiento Orbi, S.A. de C.V., no disperso a los monederos electrónicos que fueron contratados, revelò la ASF.