Así fue el regreso de Daniel Bisogno a ‘Ventaneando’

Daniel Bisogno, conductor del programa ‘Ventaneando’, volvió a la emisión como invitado tras pasar semanas complicadas en hospitalización.

La ausencia del famoso llamó la atención de muchos, ya que se especuló si se debía a un desencuentro con Pati Chapoy o a un problema de salud.

El actor habló de varios temas como la muerte de su madre mientras estaba en terapia intensiva, un trasplante de hígado que necesita y otras secuelas que vive.

“Me dijo que ya lo habían dado de alta los médicos, ojo, ya puede salir. Le digo: Daniel, en lo que terminas tu recuperación, ¿por qué no vienes un día a Ventaneando? Y mañana estará presente”, dijo Chapoy.

La noticia también resultó alentadora para quienes han mostrado preocupación por el estado de salud de Bisogno porque, aunque no está al cien, su regreso muestra que va por buen camino.

“Tenía meses queriendo regresar pero no podía”, dijo Bisogno. Con humor, sus compañeros aseguraron que no se trata de inteligencia artificial, como especularon en redes sociales tras el enlace que hizo en marzo: “Lo mío es estupidez artificial”, expresó entre risas.

En el programa fue recibido entre aplausos por sus compañeros en el foro. Bisogno dijo que nadie lo obligó a regresar y que se encuentra bien: “Yo le estaba diciendo, señora Chapoy, ya quiero regresar. Todavía cuando los doctores me dieron el visto bueno, nos esperamos una semana”.

Después de la bienvenida, Pati Chapoy aclaró que solo estará dos días a la semana en el programa. Bisogno explicó que llegó al hospital tras sentir un dolor que él atribuyó a los problemas de vesícula. Sin embargo, los médicos descubrieron que la infección que inició en el estómago se había extendido: “Estaba invadido, tres litros de pus me sacaron del cuerpo”.

Daniel dijo que el proceso fue incómodo porque los médicos tuvieron que sacar la pus de los pulmones con una aguja y desde el exterior. “Tuvieron que entrar y lavar el pulmón con laparoscopía, enjuagaron el pulmón” y explicó que todo se originó por el hígado graso “combinado con que bajé de peso y todo eso”.

Durante su hospitalización, estuvo casi un mes en terapia intensiva: “Me salieron llagas en la cabeza porque de esos 25 días, estuve 20 días intubado, no me podía desintubar porque no tenía la fuerza para respirar por mí mismo”. Dijo que incluso abordaron la posibilidad de hacer una traqueotomía, pero mejoró y no fue necesario.

KJ