Atlixco queda como pueblo fantasma tras desastre

 

En el poblado la gente espera que personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) otorgue permisos para demoler o reforzar las estructuras


Metepec, en el municipio de Atlixco, Puebla, era una comunidad alegre con muchos visitantes de todo el país al centro vacacional del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Sin embargo, desde el 19 de septiembre se ha convertido en un pueblo fantasma, pues el complejo turístico resultó dañado y permanecerá cerrado hasta nuevo aviso.

En sus calles todavía se ven restos de la fuerza del terremoto que casi derriba la mitad de las 800 casas de la zona.

Entre los comercios dañados localizamos la tienda que maneja Ariana Huerta, ubicada sobre la avenida principal, la que se encuentra severamente cuarteada y sólo ella y su compañera María permanecen dentro, a los clientes les advierten que hay riesgo de derrumbe y los despachan desde la entrada. “Las ventas se cayeron al piso, casi en 70 por ciento, mucha gente venía el fin de semana, ahora no hay nadie y los poquitos que quedan en el pueblo ya no compran, como les están dando despensas”, se queja Huerta.

Mientras que los centros de acopio instalados en la entrada del pueblo lucen apenas con unas cuantas botellas de agua, pañales, toallas sanitarias y ropa, porque los alimentos prefieren entregarlos casa por casa para asegurarse que los reciben los afectados.

A unas cuadras, la gente vive en tiendas de campaña y plásticos improvisados como cobertizos en espera de que personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) otorgue permisos para demoler o reforzar las estructuras.

Otros sacan los escombros temerosos, dicen, de las multas que están aplicando más autoridades por demoler viviendas consideradas patrimonio cultural, por su antigüedad.