“Batallón de Pobres” exige casas gratis

 

Juan Colorado advirtió que sumará a otros 50 mil


Encadenados de las manos, con vestiduras harapientas y con “Juan Colorado” al frente, llegaron a las escalinatas de la Asamblea Legislativa cerca de 300 miembros del “primer batallón de los pobres” para pedir vivienda a fondo perdido.

Con uno de ellos, encadenado de pies y manos, y ondeando una muy rota bandera de México, llegaron integrantes de la organización Vivienda Digna y Nueva Esperanza, que dirige quien se hacía llamar “Juan Colorado”, con la exigencia de ser escuchados por los legisladores que permanecieron al interior del recinto de Donceles.

Armados con pancartas hechas en pedazos de cartón de algunas cajas con sus exigencias, anunciaron que afiliarán a 50 mil pobres para entregar su iniciativa ciudadana al próximo Congreso de la Ciudad de México.

Ataviado con sombrero tejano, camisa blanca y pantalón gris rotos, “Colorado” afirmó que los primeros mil pobres que se manifestaron, que en realidad eran 300, entre ellos muchos indigentes, forman el primer “batallón de los pobres”, pues afirmaron que las rentas en la CDMX están muy altas.

Desde las escalinatas gritaron consignas como “el pueblo unido jamás será vencido”, mientras escuchaban a “Colorado” pedir a los atención a los legisladores, “porque ya no vamos a esperar cuando presentemos nuestra iniciativa”.

A su lado, quien se hizo llamar el primer comandante del primer batallón y supuestamente vive en la estación del Metro Taxqueña, llevaba una cadena al cuello.

El dirigente llevaba micrófono inalámbrico y lentes oscuros; hizo una pausa en sus peticiones para presentar al “primer comandante” y a sus generalas, quienes dijo, serán las que realicen el padrón de 50 mil pobres para apoyar la iniciativa de vivienda a fondo perdido.

“Estas mil personas son el primer batallón del ejército de pobres y van a tener su vivienda a fondo perdido, cueste lo que cueste, como decimos en el campo”, indicó.

Tras lo cual, el “primer comandante” pidió que le quitaran la cadena del cuello —que dijo simboliza el peso de pagar la renta cada mes— y solicitó al Instituto de la Vivienda entre 200 y 300 mil pesos para los proyectos de organizaciones y desarrollar la vivienda de interés social que se requiere.

Desnudo del torso y con una bandera rota ondeando, aprovechó para tomarse fotos con los asistentes, cuando Colorado aseveró que al llegar del campo a la ciudad vió tantos pobres que decidió trabajar con ellos.