Busca el voto hipster y le dicen hojalatero social

 

El ambientalista aspira al distrito 12 que abarca 18 colonias de Cuauhtémoc


Las gallinas deambulan en su corral, en otro punto del lugar se cultivan hortalizas; los gatos tienen su propio “gatario”, pero invaden las reuniones de planeación política de Francisco Ayala, el “hojalatero social” que busca convertirse en diputado local de la Ciudad de México (CDMX).

Su candidatura se construye en lo que hoy es un oasis verde, en medio de la gentrificada colonia Roma y su reciente crecimiento inmobiliario. Anteriormente eran ruinas de un edificio que fue parte del multifamiliar Juárez, en unas partes dañado y otras colapsado en el sismo de 1985.

Ahí no hay concreto edificado, el aire se mete por cada uno de los espacios; el recolector de agua de lluvia, la carpa geodésica, o el biodigestor, que convierte residuos humanos en energía. Las palmeras y los árboles dan la sombra a los grupos de ciudadanos que acuden a los cursos sobre el uso eficiente del agua.

En el llamado Huerto Roma Verde, Paco Ayala se reconoce como un hippie, antes que como parte de la comunidad hipster, ese grupo de personas a las que se les identifica por el consumo de productos orgánicos, el uso de la bicicleta como transporte, la economía solidaria y que mayormente se concentran en los territorios que pertenecen al distrito 12, por el que compite el ahora candidato del Partido Humanista.

“Más allá de ser hipster, a mí me señalan como el fachoso y hippie. Yo me considero un ciudadano preocupado por mi ciudad, mi país y mi planeta, por eso hay que tratar de llevar todas las buenas cosas de una vida saludable, el uso de bicicleta, espacios públicos regenerados, proyectos de captación pluvial, a toda la ciudad”.

Autodefinido como colaborativo, el aspirante a una curul de lo que será el primer Congreso capitalino, ya teje junto a sus colaboradores y amigos una red de apoyo entre candidaturas con los integrantes de Wikipolítica, otro grupo que en esta elección en la CDMX postuló por la vía independiente a Roberto Castillo para el distrito 26.

De profesión abogado, pero ambientalista por elección, reconoce la dificultad de aspirar a un cargo público sin el respaldo de las maquinarias partidistas, por ello explica su alianza con el instituto político que decidió cobijarlo.

“Los partidos van en decadencia, pues estamos en un cambio de paradigma donde la sociedad civil y las organizaciones ciudadanas empiezan a generar la transformación y los equilibrios. El Humanista se mostró sensible a esto y permitió una agenda ciudadana. Tenemos que ser claros: es conveniente para ellos tanto como para nosotros”.

En la Roma, Norte y Sur, Condesa, Hipódromo Condesa, Doctores, Obrera, Asturias, Cuauhtémoc, Buenos Aires, Esperanza, Algarín, Juárez, Paulino Navarro, Tabacalera, Tránsito, Vista Alegre, Obrera y una parte del Centro, que conforman el distrito local 12, no hay la publicidad exorbitante de la candidatura del ambientalista ni del partido.

No hay bardas pintadas, pendones o espectaculares, como sucede con las propuestas de los otros contrincantes, no tienen recursos económicos, y apenas les destinaron 33 mil pesos para la campaña, dinero que a 30 días de la elección acaba de recibir por parte del partido, pero eso no hace mella en el equipo.

Héctor Hernández, quien se sumó a este proyecto, habla con las personas que se encuentra en su camino. En su mochila siempre carga folletos de papel reciclado en los que detalla los ejes de la propuesta: infraestructura peatonal y ciclista, fortalecimiento de redes ciudadanas, fomento a una alimentación autosustentable, cooperativas de barrios y recuperación de espacios.

“Así como decía Emiliano Zapata, respetado por nosotros, ‘la tierra es de quien la trabaja’ y nosotros decimos de manera contundente que los espacios públicos y privados abandonados son de quienes los ocupan para fines comunitarios. Tenemos que generar comunidad, no hay nada más resiliente como la generación de comunidad”, explica Ayala. Para algunos no fue sorpresa que Paco se lanzara como candidato, como es el caso de Talía Chavira, quien recuerda cómo lo conoció y lo ayudó a consolidar un proyecto cultural bajo un puente vehicular en Circuito Interior, el cual se ha convertido en referente por sus conciertos y eventos culturales. “Paco es generador de redes, un hojalatero social. Cuando lo conocí me dijo: ‘soy el director de Huerto Roma Verde, abogado, pero realmente soy hojalatero social’”.