CNDH pide retomar aspecto humanitario para dialogar con EU

Frente a la política xenofóbica y racista del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el gobierno mexicano debe fijar como ejes de su política la dignidad nacional y del pueblo mexicano, destacó Luis Raúl González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

El ombudsman nacional subrayó que ninguna negociación debe dejar de lado el aspecto humanitario, además de que la soberanía de los países está acotada por la dignidad de las personas.

En un comunicado, la CNDH informó que al participar en la inauguración del conversatorio “Migración de Retorno y Derechos Sociales: Barreras a la Integración”, en El Colegio de México (Colmex), González Pérez consideró que desplegar militares estadounidenses en la frontera con nuestro país, se basa en la visión equivocada por considerar al fenómeno migratorio como amenaza a la seguridad nacional.

“La migración no se detendrá por la construcción de obstáculos reales o metafóricos. Edificar barreras físicas como el tan mencionado muro fronterizo o apelar al recurso del miedo y la intimidación mediante la movilización de la Guardia Nacional, no evitarán que las personas se movilicen, buscando mejores condiciones de vida y perspectivas de desarrollo”, precisó.

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El presidente del organismo nacional también manifestó su preocupación por la insuficiencia del Estado mexicano en implementar políticas públicas integrales para garantizar a los connacionales que retornen al país el ejercicio de sus derechos humanos y sociales, para su efectiva reintegración y desarrollo en la sociedad mexicana.

“El Estado Mexicano tiene una deuda con todos aquellos connacionales que se vieron en la necesidad de dejar nuestro país en busca del llamado sueño americano, al no haberles proporcionado, en su momento, las condiciones económicas, laborales, sociales y de seguridad mínimas para desarrollar su vida en nuestro país”, señaló.

Luego de mencionar que, de acuerdo con la encuesta realizada en 2016 por el Gobierno de Estados Unidos, hay 11.6 millones de migrantes mexicanos que residen en ese país, indicó que “es altamente probable que el cambio en la política migratoria de Estados Unidos tenga como consecuencia la repatriación de miles de mexicanos; no se pretende ser fatalistas sino estar preparados para enfrentar esa posibilidad”.

Refirió que de la forma como se encare la migración de retorno a nuestro país y se actúe para propiciar la reinserción integral de quienes regresen, dependerá que en el futuro se hable de un momento de crisis o una ventana de oportunidad.

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González Pérez enfatizó que una migración segura, regular y ordenada sólo será posible con enfoque de respeto a los derechos humanos, donde México y Estados Unidos asuman una corresponsabilidad, con respeto recíproco a la soberanía nacional y sin recurrir a la amenaza de la fuerza como instrumento para negociar.

Agregó que pretender encontrar en las personas migrantes la causa de los problemas y dificultades que enfrenta una sociedad tampoco es la solución, pues la realidad es que la mayoría de ellos realizan aportaciones para la vida económica, social y cultural de la Unión Americana.