CNTE marcha vs Reforma Educativa; Peña la defiende

 

Si no marchamos, “nos llevan al baile”, afirmaron los docentes


La frase “de norte a sur, de este a oeste”, adquiere sentido al ver caminar a cinco secciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) a lo largo del carril norte del Paseo de la Reforma.

La música de “El Negro José” sonó al ritmo de tarolas, tambores y timbales a la altura del Auditorio Nacional de la Ciudad de México, para poner ambiente musical a la manifestación por el Día del Maestro, celebración que cumple un siglo en el país, realizada por la coordinadora, gremio magisterial que mantiene en alto su puño y su demanda de dar marcha atrás a la Reforma Educativa, que consideran sólo una serie de cambios en el aspecto laboral.

Sin embargo, durante un discurso alusivo a la celebración, tras sostener que esta reforma cuenta con el apoyo mayoritario y reconocimiento de la sociedad, el presidente Enrique Peña sentenció que tolerar la mala calidad de la educación significaría perpetuar la desigualdad y la exclusión social.

Durante una ceremonia en la Residencia Oficial de Los Pinos, el Mandatario reiteró que de este cambio constitucional y estructural dependerá que los niños y jóvenes de México tengan mejores oportunidades en el mañana; reiteró que la Reforma Educativa es la más compleja y trascendental de su gobierno y por ello salió, de nuevo, en su defensa.

Miles de docentes que pertenecen a las secciones 7 de Chiapas, 9 de la Ciudad de México, 18 de Michoacán y 22 de Oaxaca, marcharon en filas que a ratos rompieron para adquirir alimentos en vasos o bolsas de plástico, mientras que, al frente, un camión los guiaba y un sujeto por medio de un altoparlante les recordaba que “el maestro marchando también está enseñando”.

“Los maestros no tenemos nada que celebrar, más bien hoy nos encontramos en tiempos difíciles, no solamente para el magisterio, sino para la sociedad en general. Hoy, de nuevo, la CNTE y el magisterio que la integran están saliendo a las calles para insistir sobre algo que quedó pendiente en 2016, el compromiso de retomar la mesa única de negociación, donde el objetivo principal es la derogación o abrogación de la Reforma Educativa”, dijo Eddi Reyes Morales, secretario de Crédito de la sección 7 de Oaxaca. Por seguridad, los hombres marcharon en las orillas y las mujeres al centro; las consignas acusaron una reforma laboral, no educativa.

Acompañado por el titular de Educación Pública, Otto Granados, y el líder sindical Juan Díaz de la Torre, el Presidente mexicano aseguró que “no hay reformas sin controversias, tampoco sin intentos para revertir los cambios por parte de los grupos de interés que se beneficiaban de la situación anterior; a pesar de ello, las encuestas confirman que, para la mayoría de los ciudadanos del país, la Reforma Educativa es la más importante de las transformaciones estructurales que hemos realizado”.

Los disidentes siguieron su marcha hacia la Secretaría de Gobernación e hicieron un llamado a no olvidar a los desaparecidos. El contingente llegó a Bucareli donde se toparon con una barrera compuesta por altos muros de metal.

“La bronca no es la evaluación, la bronca es la reforma laboral; si tú te vas al texto original de la reforma laboral que ellos llaman educativa, no hay un ápice didáctico, pedagógico o metrológico; abarca cómo te contrato y cómo te despido. Hemos sido evaluados siempre, desde que estamos en las Normales, salimos con un título de maestro en Educación Primaria, Preescolar o Educación Especial; no nos hemos negado a la evaluación, los padres de familia y alumnos nos evalúan todos los días”, comentó Enrique Enríquez, secretario general de la sección 9 de la Ciudad de México.

La valla resistió embestidas. Una comitiva encabezada por Enríquez dialogó a través de una reja con elementos de seguridad para que profesores entregaran sus demandas. Los uniformados les pidieron esperar 20 minutos para tener respuesta.

“No festejamos como antes, cuando nos íbamos al baile. Ahora, si no venimos a la marcha, nos llevan al baile”, dijo una voz proveniente del camión, mientras los docentes intentaban derribar la barrera. No tuvieron éxito y nadie regresó con la respuesta prometida.