Con una asistencia de casi nueve mil almas concentradas en el Coliseo de Torreón, un centro de espectáculos en el que se celebran desde campeonatos mundiales y nacionales de boxeo hasta corridas de toros, palenques y conciertos, arribó José Antonio Meade a La Laguna para presentar su proyecto rumbo a la Presidencia de la República.
El candidato de la coalición Todos por México llegó a la Comarca Lagunera tan sólo unos días después de que el equipo de futbol representativo de la región obtuvo su sexto campeonato y a quien dirigió sus primeras palabras en el segundo debate presidencial del pasado domingo: “Por cierto, felicidades al Santos”, dijo el aspirante en el arranque del ejercicio democrático organizado por el Instituto Nacional Electoral.
Torreón, uno de los principales municipios de Coahuila, en manos de Acción Nacional, fue el lugar perfecto para convocar a la militancia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a defender el voto el 1 de julio, y frente a ellos el otrora secretario de Hacienda se enfundó en la playera del campeón y sintiendo sus colores afirmó que cada que Santos queda campeón cuando hay elecciones presidenciales, el PRI “conquista” Los Pinos.
Frente a la militancia priista de todas las regiones del estado y donde se agruparon los principales sectores del PRI, obrero, campesino y popular, de los cuales la mayoría arribaron en camiones mostrando la estructura partidista, Meade llamó a defender el sufragio.
Cánticos ensordecieron a temprana hora el aeropuerto de Torreón. “Se ve, se siente, Pepe presidente”, era la porra que un grupo de jóvenes interpretaba al son de la tambora.
Con el paso de las horas, comenzaba a sentir el calor “calcinante” y con 36 grados de temperatura, a las 17:15 horas, apareció en el Coliseo Centenario, en Torreón, donde casi nueve mil militantes y simpatizantes lo recibieron al grito de “Pepe presidente”.
En las pantallas se proyectaron sus spots, así como sus principales intervenciones en el debate del domingo.
En el Coliseo se vivía una fiesta, que se apagó por unos segundos, un bajón de energía silenció el inmueble, mientras los organizadores, con cara de susto y preocupación, hacían todo por restablecer el sistema, y lo lograron.
“El priismo va a defender su historia”, fueron las primeras palabras de Meade al subir al escenario que se montó al centro del Coliseo.
Fue arropado por el líder estatal del PRI, Rodrigo Fuentes Ávila, los candidatos a diputaciones federales, al Senado y a las alcaldías de los municipios laguneros, a quienes dejó de tarea salir a hacer campaña para recuperar Torreón y lograr que los aspirantes al Congreso de la Unión lleguen a su curul.
