Con reforma eléctrica de AMLO será difícil alcanzar las metas de energías limpias para el 2024, advierten especialistas

Al continuar el cuarto día del parlamento abierto, denominado “Mecanismos de transferencia a la iniciativa privada, Certificados de energías limpias; Energías limpias: inversión privada y CFE”, especialistas y funcionarios gubernamentales mantuvieron sus posturas encontradas en torno a la reforma constitucional al sector eléctrico propuesta por el Ejecutivo Federal.

Nelson Delgado, director general de la Asociación Mexicana de Energía Solar, advirtió que el país no cumplirá la meta de generación de energías limpias al no plantearse en la reforma si se van a seguir reduciendo, se reducirán más rápido o se detendrán las emisiones de gases invernadero.

Al fijar su postura en contra de la iniciativa, el especialista en el sector eléctrico, dijo que las emisiones contaminantes se han reducido en los últimos cinco años, de acuerdo con el Centro Nacional de Control de Energía, pero advirtió que de aprobarse la reforma para dar el control a la Comisión Federal de Electricidad se detendrá este avance.

“Nuestra conclusión es que se detiene y que los números que estamos viendo (de reducciones) son resultado de las inversiones que venían ya comprometidas desde años previos”, expuso.

Asimismo, Delgado criticó la propuesta en la iniciativa presidencial de cancelar contratos y darle la rectoría a la CFE, ya que esta medida ahuyentará las inversiones en México.

“Una reforma que cancela permisos, que cancela contratos y que genera un único actor dominante, que eliminar al regulador, que elimina al operador independiente del sistema, que quita todos los contrapeso, yo no se qué inversionista va a arriesgar un solo dólar, peso o cualquier moneda”, cuestionó.

Al hablar, también en contra de la reforma, Diego Rasilla González, especialista en energía eléctrica y gas natural, afirmó que si se eliminan a los productores independientes de energía que venden la energía más barata, la CFE necesitaría de 10 mil 615 millones de pesos adicionales, sólo por un mes.

Manifestó que en total la CFE necesitaría de un presupuesto adicional de 127 mil millones 380 millones de pesos para poder generar lo que hoy en día están generando los productores independientes de energía.

Al salir en defensa de la reforma eléctrica, Miguel López, subdirector de Contratación y Servicios de la CFE, dijo que lo que se busca es eliminar los mecanismos de transferencia de recursos públicos de una empresa del Estado hacia privados.

Expresó que se identifican tres figuras en las que los privados intervendrán en el sector eléctrico, productores independientes, sociedades de autoabasto y el mercado eléctrico mayorista.

Puntualizó que en primer lugar, los productores independientes están vinculados a privados insertos en la CFE a quien le venden el 100% de su capacidad eléctrica bajo diversos mecanismos de transferencia: subsidio a los productores privados, riesgo cambiario, riesgo comercial por bajo despacho, ganancias adicionales por inflación, riesgo por precio distinto al licitado.

En el caso del autoabasto, dijo que los privados utilizan esta figura “de manera fraudulenta” para no pagar la transmisión de energía, su respaldo y la demanda evitada, bajo mecanismos que se fortalecieron a través de la reforma de 2013.

Jorge Toro González, licenciado en física matemática por el Instituto Politécnico Nacional (IPN), aseguró que la meta de generación de energía eléctrica ya se ha sobrepasado; sin embargo, los certificados de energía limpia tienen un efecto negativo para la CFE pues ésta eroga alrededor de 4 mil 500 millones de pesos en promedio que va a industrias extranjeras. “En Estados Unidos las carteras de energías renovables insistieron que estuvieran en la ley y no fueron aceptados, mientras que en México sí”.

Agregó que 6 mil 500 millones de pesos se han erogado dentro de las subastas y además hay un bono para los emisores de energía del 51 por ciento que en realidad es un subsidio, por lo que advirtió que de seguir igual la CFE tendrá que destinar una importante cantidad de recursos en los próximos 20 años.

Manifestó que la reforma no rechaza las energías limpias, sino que gran parte de la responsabilidad de la reducción de emisiones se plantea al sector energético, pero no es así, ya que se debe incluir a otros sectores como el de transportes en donde prácticamente no hay medidas.