Condena CNDH asesinato de candidatos

Luego de condenar los actos de violencia contra los aspirantes a un cargo de elección popular, el ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez, exigió a las autoridades esclarecer los hechos como el reciente asesinato del alcalde de Jilotlán, Jalisco, quien buscaba reelegirse, por lo que pidió mostrar voluntad política.

En entrevista posterior a la inauguración del taller “Retos y Oportunidades para la Prevención de la Tortura en México, expuso que las autoridades competentes están obligadas a mandar señales claras para poner freno a esta situación,  y el mejor mensaje es que haya responsables, procesados y sentenciados.

“Esta violencia política, que llega a los límites de privar de la vida a aspirantes a puestos de elección debe de condenarse, por todos, por la sociedad. Las autoridades tienen que mandar señales muy claras de que se debe poner un hasta aquí, y el mejor mensaje que se puede mandar es que haya responsables, procesados y sentenciados”, afirmó.

Destacó que el flagelo es la impunidad, y lo que no se puede hacer es caer en la tentación de que para conseguir los fines de justicia se incurra en conductas ilícitas.

El titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) reiteró que es necesario cambiar el modelo de procuración de justicia del país, ya que el actual está agotado.

Luis Raúl González agregó que es un deber de la sociedad reprobar la violencia, ya que ante la ausencia de procuración de justicia, si bien se violan los derechos humanos de la persona agredida, también se hace con las garantías de los familiares y de la sociedad en general, que ve truncada una posibilidad política, sobre la que podía votar.

“El exhorto es: uno, que la sociedad rechace, condene estos hechos, y que las autoridades den respuesta puntual, mandando señales claras de que sí hay compromiso por la investigación; y vuelvo a reiterar, no se pueden mandar señales en ese sentido, cuando vemos que no hay titular, no hay un cambio en el modelo de procuración de justicia, no hay un titular en el mismo, (…) no está el Fiscal Anticorrupción, no están los magistrados, es decir, necesitamos voluntad política para cambiar modelos. El modelo de procuración de justicia está agotado”.

Agregó que no es posible cerrar los ojos ante realidades como la inseguridad, por lo que deben existir protocolos de seguridad para quien está haciendo objeto de intimidación, de hostigamiento y, sobre todo, de afectaciones a su integridad o a la vida.

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