El ombudsman quintanarroense, Harley Sosa, lamentó la muerte de dos servidores públicos y un infante en una agresión armada registrada este fin de semana en Cancún, y exhortó a las autoridades a que no queden impunes estos acontecimientos, al igual que los homicidios registrados en la zona norte de la entidad.
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Quintana Roo se solidarizó con la familia de las víctimas –dos policías y su hijo– y expresó que las autoridades de procuración de justicia deben hacer las investigaciones con apego a derechos humanos, que tengan como resultado la aprehensión y sanción de quienes sean responsables.
Sustentó que la violencia es un fenómeno complejo que debe conllevar una serie de esfuerzos institucionales como la formulación de políticas públicas de prevención y recomposición del tejido social.
De la misma manera, aseveró Sosa Guillén, se debe buscar la dotación de todo tipo de recursos, tanto humanos, como materiales y científicos a quienes tienen a su cargo la procuración, administración e impartición de justicia, que permitan evitar la impunidad.
En este sentido, el presidente de la Comisión de los Derechos Humanos del estado destacó que es importante enviar una señal a quienes cometen estos delitos.
“La preservación de la vida es un derecho fundamental, por tanto, es menester que las autoridades trabajen urgentemente para detener que las vidas tanto de personas adultas, como menores, se pierdan en lamentables acontecimientos”, concluyó.
En un comunicado, también la Fiscalía General del estado lamentó y expresó “indignación” por el ataque. Identificó a las víctimas como el comandante Julio César Durán Cárdenas y la policía ministerial Alia Shagreel Lugo Leal y su hijo. Se encontraban en el lugar en su día de descanso.
