Confía Ivonne Ortega en poder de la militancia para dirigir al PRI

Ivonne Ortega
Ivonne Ortega 

*Abstencionismo, reto a vencer en elección interna La apuesta de la candidata a la presidencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Ivonne Ortega, en la elección del próximo 11 de agosto, es regresarle el poder a la militancia y abanderar sus causas para retomar el liderazgo. “El eje rector de mi vida es el PRI […]


*Abstencionismo, reto a vencer en elección interna

La apuesta de la candidata a la presidencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Ivonne Ortega, en la elección del próximo 11 de agosto, es regresarle el poder a la militancia y abanderar sus causas para retomar el liderazgo.

“El eje rector de mi vida es el PRI y verlo en la condición que hoy se encuentra me duele, y la única manera de poderlo cambiar es estando dentro”, sostuvo Ivonne Ortega en entrevista con el periodista Gabriel Bauducco, para Notimex.

Aun cuando el PRI obtuvo el 16.4 por ciento de votos en la última elección presidencial, la ex gobernadora de Yucatán busca forjar su camino a la dirigencia con base en los militantes, al señalar que “uno de los principales problemas que tiene el partido son el exceso de amiguismo y el compadrazgo”.

“Eso se tiene que acabar, tiene que regresar el reconocimiento a los liderazgos y si lo hacemos, vamos a regresar al verdadero PRI, al PRI de los liderazgos”.

Reconoció que la lucha es contra la cúpula, representada cuando fue candidata municipal por los ex presidentes municipales, que no querían que una mujer, por ser mujer y por ser joven, pudiera ocupar el cargo.

Luego, cuando contendió por la diputación local, sucedió lo mismo. No obstante, fue presidenta municipal a los 25 años, diputada local a los 27 y diputada federal de 29.

Debido a la quiebra familiar por la crisis del 82, abandonó la escuela a los 12 años de edad, pero realizó diversas actividades que la llevaron a involucrarse en el ámbito político, porque dice que “la palabra fracaso no era para mi”. Hoy en día, acumula 21 años en la política, aunque ha sido señalada, incluso, por la posesión de más de mil hectáreas de tierra.

Sobre el tema reconoció que es cierto, aunque aclaró que se trata de “unas hectáreas en Dzemul, mi pueblo, que no tienen un alto costo, que tenemos las escrituras desde 1931, y son parte del patrimonio de la familia; me encantaría tener mil hectáreas aquí en la Ciudad de México, pero Dzemul es un pueblo de tres mil habitantes, en donde realmente no hay un gran desarrollo”.

Respecto a que proviene de una familia dedicada a la política, sostuvo que el primo hermano de su mamá, Víctor Cervera Pacheco, fue su principal opositor.

“Lejos de lo que normalmente pasa y lo que escucho recurrentemente en todo el país, Don Víctor no quería tener parientes en la política. Él era gobernador y yo quería ser presidenta municipal y la cúpula en ese entonces, mi tío de segundo grado, el gobernador, y los ex presidentes municipales son los que querían que no fuera la presidenta municipal”, explicó.

Acerca de cómo piensa recuperar al PRI, la ex diputada señaló que tiene claro que los eventos con acarreados ya no funcionan porque la gente quiere ser escuchada y por eso realiza recorridos para conocer sus necesidades.

Refirió que la campaña del candidato José Antonio Meade tuvo 22 millones de personas, 22 millones de electores en los eventos, y él, “como candidato a la presidencia de la República tuvo seis millones de votos, o sea que si no nos queda claro que esos eventos ya no funcionan, que la gente ya no quiere que la acarremos, quiere que la escuchemos”.

Ivonne Ortega señaló que en esta etapa no declinó la candidatura, “no me registré porque lo que yo pedía no era ´háganme la candidata del PRI´, lo que pedía era abrir el proceso para que los militantes pudieran elegir”.

“El proceso para elegir al candidato a la presidencia de la República del PRI fue por consejo político, o sea por voto controlado. Entonces, para ser parte de una comparsa no estaba de acuerdo y por eso es que declino la candidatura, no iba a lastimar a mi partido, porque estoy peleando en recomponerlo en el peor momento en el que se encuentra de la historia”, sostuvo.

Cuestionada sobre si hubiera sido una mejor candidata que Meade, dijo que ella no podría determinar eso, pero estimó que “difícilmente el PRI hubiera ganado la presidencia de la República con cualquiera. Hubo un voto de odio, un voto de rencor en la elección del 2018”.

Sobre la elección del 11 de agosto, explicó que la gente decidirá si se quedan los mismos que han estado manejando el partido o si regresa la militancia a la dirigencia.

“Si regresa a la dirigencia la militancia y ganamos el proceso José Encarnación (Alfaro, su compañero de fórmula) y yo, lo primero que vamos a hacer es una gran asamblea nacional, vamos a preguntarle al partido y a los militantes para discutir el tipo de partido que queremos”.

Planteó que la última causa que enarboló el partido fue el no IVA a alimentos y medicinas en el 2003; han pasado 16 años y el PRI no ha abanderado ni una sola causa. “Llegó quien abandere nuestras causas y nuestros militantes votaron por él, 12 millones de electores, porque ahí si no puedo decir necesariamente que sean militantes, votaron por Enrique Peña en el 2012 y votaron por López Obrador en el 2018”.

“Tenemos que regresar al PRI de las causas ¿cuáles son las causas? no las que piense Ivonne Ortega, las causas que la militancia nos dictamine, nos dirá si son 20, 30, 40, 50, no sé cuántas sean, y ya con el mandato con claridad, entonces sí nos encargaremos Encarnación y yo de que se cumpla el mandato de la militancia”.

También se refirió a Alejandro Moreno, el otro candidato a la dirigencia, cuando le dijo que en la elección interna del PRI ya todo estaba acordado.

“Lo que me dijo es que ya tenía un acuerdo con el ex presidente Enrique Peña y que tenía un acuerdo con el presidente López Obrador, que tenía el acuerdo con los gobernadores, que en consecuencia no tendría sentido que yo me inscribiera porque la votación estaba definida, pensando que los votos tienen dueño”.

PIvonne Ortega dijo que “los votos no tienen dueño; yo creo que los militantes pueden expresar su voluntad en las urnas y lo que tengo que hacer es garantizar la representación electoral. Ya lo he solicitado y ya se ha aceptado, que haya observadores electorales externos, que estén como en los procesos constitucionales, observando el proceso interno del PRI”.

Señaló que ha recibido amenazas de Rubén Moreira, ex gobernador de Coahuila, esposo de la compañera de fórmula de Alejandro Moreno, Carolina Viggiano Austria, por lo que procedieron a presentar la denuncia correspondiente ante la autoridad para garantizar su integridad.

Aun así confió en que tiene posibilidades de ganar. “Por supuesto; si no tuviera condiciones para ganar no entraría a la contienda” y admitió que el tema de la abstención será un factor, sin embargo, “tenemos que luchar con eso porque al final de cuentas el que participe la militancia es la mejor garantía de la elección”.