Congreso pide tomar medidas para ‘blindar’ envíos de remesas

El Congreso de la Unión pidió al Gobierno Federal implementar medidas que salvaguarden las remesas que los connacionales avecindados en Estados Unidos envían a México.

Lo anterior ante el creciente clima xenófobo que se registra por la coyuntura del actual proceso electoral en ese país y el riesgo de que se tomen medidas  contra el envío de dinero en forma de remesas.

Senadores y diputados conminaron a las secretarías de Hacienda y Crédito Público, de Relaciones Exteriores y al Banco de México crear una cuenta global concentradora de remesas, la cual opere a través de la tarjeta paisano.

Esto con el propósito de que cualquier migrante mexicano en Estados Unidos, o en cualquier otro país, deposite en esta cuenta concentradora  a través de empresas autorizadas para recibir estas operaciones.

De esta forma, el gobierno mexicano sería el garante de que las familias de los connacionales que viven en el extranjero, reciban en tiempo real sus recursos, con el mínimo costo y riesgo.

La tarjeta paisano se obtendría previo registro y con la colaboración de la embajada y los consulados de México en Estados Unidos; sería emitida a los beneficiarios de este programa público por parte de autoridades financieras mexicanas y podría utilizarse en todas las empresas con puntos de pago existentes en la actualidad.

Los legisladores pidieron también al Gobierno Federal que considere la creación de una oficina especializada en el diseño y aplicación de políticas públicas relacionadas con las remesas.

A la Secretaría de Relaciones Exteriores se le pide en específico que instruya a la embajada y a los consulados de México en Estados Unidos, para que realicen una intensa campaña de información y orientación dirigida a los migrantes, pues se registra una inquietud entre este sector de la población ante el clima xenofóbico.

Según información del Banco de México, las remesas son una de las principales fuentes de ingresos para el país. Alcanzaron los 25 mil millones de dólares en 2015, por lo que superan incluso a los ingresos provenientes de la industria petrolera y el turismo.

El 98 por ciento de las remesas proviene de Estados Unidos y todas las entidades federativas reciben una participación. Sobresalen los montos percibidos por los estados de Michoacán, Guanajuato, Jalisco, Distrito Federal y Estado de México, que concentran casi el 40 por ciento de lo enviado.

Los beneficiarios de las remesas se ubican, en su mayoría, en zonas rurales o mixtas; 53.5 por ciento se ubica en municipios con medio y alto grado de marginación y 43.7 por ciento de las familias de este sector de la población tienen jefatura femenina.

FF