ENTREVISTA. Critica Curzio formato del debate: faltó discusión

 

Reprueba preguntas largas y tiempo de moderadores excesivo


Los cuatro candidatos presidenciales quedaron a deber respecto a política exterior, aunado a que los moderadores del penúltimo debate, Yuridia Sierra y León Krauze, ocuparon mayor tiempo para sus preguntas.

Durante la mesa de análisis “¿Qué nos deja el segundo debate presidencial?”, que realizaron las organizaciones México Evalúa y el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales, Leonardo Curzio, periodista y académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aseguró que no hubo una discusión profunda y se olvidaron temas relevantes.

En entrevista para CAPITALMEDIA, el moderador del tercer debate atribuyó a la extensión de las preguntas que no se pudieran debatir otros temas.

“Yo creo que los moderadores hicieron su trabajo, a mi juicio pudieron haber planteado más temas, no sé si eso ya estaba pactado. Me hubiese encantado la posibilidad de escuchar una posición sobre el comercio con China, sobre el proceso de paz en Colombia, la elección en Venezuela, en fin había muchos temas”.

“¿Qué creo yo?, que los moderadores fueron muy restrictivos en sus preguntas, mi impresión es que se extendieron demasiado, eran preguntas de cuatro pisos, es decir: con argumentación, explicación, contexto, incluso hasta un par de ejemplos y ya aterrizaban la pregunta y eso no favoreció a que se incluyeran más temas”, indicó Curzio.

Consideró que en el debate se pudo vislumbrar que hay un común denominador entre todas las fuerzas políticas respecto al tema de política internacional.

“Hay coincidencia, digamos en los mínimos hay cosas que se aceptan como que el Tratado de Libre Comercio para América del Norte debe de seguir, que debemos de tener una relación de respeto, constructiva con Estados Unidos, que se debe proteger a los migrantes que el multilateralismo sigue siendo una idea”.

Para él no existen discrepancias entre los candidatos a la titularidad del Ejecutivo Federal que se ubiquen de izquierda o de derecha, “no hay una diferencia sustancial”, por lo que afirmó que la política exterior no es un campo de confrontación en el país y en el actual proceso electoral, lo cual dijo, “puede leerse como positivo”.

Sin embargo, alertó que no “hay elaboración, no parece que sea un tema sobre el cual los candidatos, ayer los vimos en plenitud y en cadena nacional, tengan una visión pormenorizada sobre lo que está en juego y sobre lo que este país debería ser y hacer”.

El analista consideró que los cuatro candidatos comparten la visión de México frente al mundo, como un país que se adapta mucho más que uno que hace propuestas, pero refirió que se tiene que esperar a ver cómo reacciona el escenario internacional una vez que se defina la elección presidencial.

Desde su punto de vista si el triunfo lo obtiene Ricardo Anaya, indicó que será interesante si llega hasta el final con un gobierno de coalición, para saber “a qué partido le delega la condición de política exterior”.

“En el caso de (Andrés Manuel) López Obrador, yo creo, dependiendo del asesor o a quien elija como secretario de Relaciones Exteriores, sí habría una coloración, alguna variación cromática importantes, según fuera uno u otro”, dijo Curzio.

El catedrático de la UNAM puntualizó que pese a quién se convierta en el representante de México a nivel internacional, deberá de seguir la línea política que le marque el presidente que llegue al poder, “y esa ya la escuchamos ayer en el debate”.