Debaten en el INE quién es el presidenciable más “corrupto”

 

A pesar de que el Instituto Nacional Electoral (INE) prohibió el debate en intercampañas los partidos se dieron con todo


A pesar de que el Instituto Nacional Electoral (INE) prohibió el debate en intercampañas, tuvo uno, y muy fuerte, en su propia casa, en la “herradura de la democracia” los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM), Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Regeneración Nacional (Morena) se dieron con todo.

Desde el caso de Ricardo Anaya y sus bienes inmuebles, pasando por José Antonio Meade y las imputaciones que se le achacan con relación a su periodo al frente de la Secretaría de Desarrollo Social, y Andrés Manuel López Obrador con su propuesta de liberar a los delincuentes, hasta el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, y sus gastos en su caravana, así como el expediente aún abierto sobre el caso Odebrecht.

Ello, derivado de una queja interpuesta por Morena en contra del PRI y varios funcionarios que acudieron a la sede nacional del tricolor, para presuntamente desviar recursos públicos a la campaña de un candidato que aún no estaba definido; la queja fue desestimada, por ser infundada, por unanimidad de votos de los consejeros.

En la asamblea tricolor de ese lejano viernes 20 de octubre de 2017 se aprobaron los mecanismos de elección de candidatos, y en una de las intervenciones, el dirigente nacional Enrique Ochoa Reza dijo: “La gente no vota por un partido dividido. Eso se lo dejamos al Frente sin pies ni cabeza que conduce el ponchado niño maravilla, que va de traición en traición. Su destino es el cuarto lugar en las encuestas, se lo tienen bien ganado. Los mexicanos tampoco votarán por propuestas que pretenden regresar 100 años en la historia, eso se lo dejamos a Morena y a su ave mesiánica tropical; su proyecto es convertir a México en Venezuela, un país azotado por la escasez de alimentos, desempleo y conflicto social, votar por una opción populista y autoritaria es un salto al vacío”.

Pese a que Morena inició la querella, Horacio Duarte la abandonó al no presentarse a la ampliación de alegatos, aunque sí lo hizo en la sesión del INE, para responder acusaciones del PRD.