Demandan seguridad en zona huachicolera de Hidalgo

seguridad en zona huachicolera
 

Las personas que viven en la zona reconocen que el problema es grave y se sienten inseguros de salir a la calle, tener un negocio o simplemente seguir viviendo ahí


TULANCINGO, Hidalgo.- “Allá en Cuautepec está muy feo eso del huachicol”, relata temerosa Bernarda, una mujer de 60 años que sale del Estadio 1 de Mayo después de escuchar al presidente Andrés Manuel López Obrador hablar de su estrategia social para desalentar el robo de combustible.

No pudo acercarse al primer mandatario para expresarle una petición: “Que no se olvide de Cuautepec”, uno de los 19 municipios en la entidad por donde pasan los ductos de Petróleos Mexicanos.

Cuenta que en su municipio “la violencia está fea” y sale a la calle con mucho cuidado. No responde preguntas sobre si la policía conoce a los que ordeñan los ductos o si los vecinos colaboran.

“Si me pregunta qué necesitamos es seguridad, solo eso. Que el señor López Obrador no nos olvide”, insiste.

A su lado camina el señor Tomás que respalda el anuncio de que se entregarán becas a los estudiantes. “Y no solo eso, necesitamos una universidad en Tulancingo”, pide.

Cuestiona el programa “Jóvenes construyendo el futuro”, que otorgará una beca de 3 mil 600 pesos mensuales a los aprendices de un oficio durante un año, ya que dice, todos deben estudiar.

Algunos se interesaron por las “Tandas del bienestar”, que otorgará créditos a la palabra a pequeños comerciantes. Sin embargo, Fabiola, una mujer de 40 años madre de dos hijos y dueña de una estética, preferiría tener un empleo fijo en una empresa ya que por los constantes robos en su negocio, todo es pérdida.

Por la llegada del presidente a Tulancingo se reforzó la seguridad. En los principales accesos estaban unidades del Ejército Mexicano y la Policía Federal. En otras calles menos concurridas se apostaron policías estatales.

Desde el templete instalado en el estadio, López Obrador dijo que combatirá la corrupción y el robo de combustible. Aunque reconoce que es uno de los peores males de México, pidió no criminalizar a los que ordeñan los ductos.

Puso de ejemplo la explosión en Tlahuelilpan. Hasta este jueves sumaban 107 los fallecidos.

“Ayúdenme, ayúdennos a convencerlos, que los entendemos, no los vamos a condenar, porque hay mucha gente que está planteando ahora que se les juzgue y hasta se trata de justificar la tragedia. No, no. Ningún ser humano merece un castigo así”, clamó.

Antes, el gobernador priista Omar Fayad, que durante su discurso recibió rechiflas y porras, dijo que la tragedia de Tlahuelilpan es una “combinación de delito, de ignorancia, de ambiciones”.

López Obrador presentó los programas integrales para los 91 municipios por donde pasan los ductos. De acuerdo con Pemex, de 2016 a la fecha en Hidalgo se han descubierto y reparado 3 mil 693 tomas clandestinas.

Por la mañana el presidente estuvo en Huachinango, Puebla, en su primera visita luego de la controvertida elección y tras el accidente en el que falleció la gobernadora, Martha Erika Alonso, su esposo el senador Rafael Moreno Valle, y tres personas más.

Tras pedir que el Fiscal General de la República, y al titular de la Fepade, garanticen que en la elección extraordinaria se respete el voto, llamó a que se oriente a los que por “necesidad se dedican a estas prácticas del robo de combustible, sacar 20 litros, 40 litros”.

López Obrador recorrió dos estados con fuerte presencia huachicolera en donde las medidas de seguridad se extendieron a los medios de comunicación que viajaron en dos autobuses militares escoltados por vehículos artillados.

Les llevó el mensaje de que se puede vivir sin ordeñar los ductos.

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