Las diputadas federales del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Laura Barrera Fortoul y Rosy Morales Tijerina, hicieron un exhorto al Instituto Nacional Electoral (INE) para que garantice las medidas de acceso para que las personas con alguna discapacidad puedan acudir a emitir su voto el próximo 6 de junio.
Pidieron que las instalaciones donde se ubiquen las casillas electorales cuenten con infraestructura que les facilite su desplazamiento.
A través de un Punto de Acuerdo, presentado en la Comisión Permanente, impulsado por Morales Tijerina y respaldado por Barrera Fortoul, presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, se destaca que la inclusión y la no discriminación resultan ser imperativos democráticos y condición necesaria para hacer efectiva la participación en la vida pública de las personas con algún tipo de discapacidad, a fin de que, como todos los ciudadanos, puedan ejercer su derecho al voto y decidir así la conformación de la representación política nacional.
Subrayaron la importancia de asegurar que las casillas electorales sean accesibles, para beneficiar a quienes tienen una discapacidad motriz, visual, auditiva o de lenguaje, al igual que a personas adultas mayores y embarazadas, por lo que es importante que en cada elección se garanticen medidas inclusivas.
En ese sentido, ambas legisladoras exhortaron a los organismo electorales a remover cualquier obstáculo, proporcionar el uso de la plantilla de lecto-escritura Braille, etiquetas especiales para identificar las urnas en las que se deberá ingresar la votación, preferencia y prioridad para que las personas con discapacidad puedan sufragar de manera preferente e incluso puedan ser asistidas por alguien de su confianza, así como el señalamiento del procedimiento de votación para personas con discapacidad auditiva y/o de lenguaje, entre otras medidas.
Manifestaron que para el próximo 6 de junio, las personas con discapacidad de 18 a 49 años aún no habrán accedido a la vacuna contra el COVID-19, motivo por el cual se requiere atender estas necesidades para que dicho grupo poblacional que irá a las casillas a ejercer su voto, lo hagan con la tranquilidad de estar en un espacio seguro y sin riesgo.
“En suma, cabe decir que no hay democracia con discriminación, por ende, es necesaria la construcción de un modelo social incluyente y tolerante, que erradique estereotipos, prejuicios y conductas antidemocráticas relacionadas con una desigualdad de trato”, dijeron Barrera Fortoul y Morales Tijerina.
