Diputado se pronuncia por políticas públicas en pro de danza clásica

México, 26 May (Notimex).- El diputado Ricardo de la Peña Marshall dijo que los reconocimientos obtenidos por la bailarina Elisa Carrillo deben ser el parteaguas para crear políticas públicas adecuadas a las exigencias de los artistas mexicanos, no sólo en su profesionalización, producción y distribución de arte, sino para atraer públicos.

El presidente del Consejo Editorial de la Cámara de Diputados comentó que de acuerdo con datos de la Compañía Nacional de Danza, de 118 funciones realizadas en 2015, se captaron 184 mil espectadores. “Esto nos permite inferir en la necesidad de hacer un esfuerzo para que la danza deje de ser consumo exclusivo de una élite”, subrayó el legislador.

Además indicó que es urgente que las primeras figuras de la danza mexicana participen en el quehacer escénico del país y no tengan que emigrar a otras naciones por necesidad o carencia de oportunidades.

El legislador por Tabasco reconoció el papel destacado de las mujeres en la danza, particularmente el de la bailarina Elisa Carrillo Cabrera, quien la semana pasada recibió los premios Alma de la Danza, Festival Internacional Dance Open de San Petersburgo y Benois 2019, tres de los galardones más importantes a nivel mundial que se otorgan a lo mejor de la danza clásica.

De la Peña Marshall indicó que pese a esos reconocimientos, existen limitaciones y desigualdades que enfrentan los bailarines en el desarrollo de sus procesos creativos.

“Esta es una lucha que requiere esfuerzos de todas y todos aquellos artistas que día a día dan la batalla por abrirse espacios en los escenarios y lugares para la creación de arte”, sostuvo.

El trabajo y constancia logrados por artistas como Elisa Carrillo, destacó, trazan un camino para todos aquellos bailarines y artistas que desean consolidarse y construir compañías sólidas en la escena cultural mexicana y a nivel internacional.

Puntualizó que es necesario escuchar a todos, pero particularmente a las mujeres: bailarinas, pintoras, fotógrafas y cineastas, ya que son testimonio vivo de la construcción de proyectos artísticos, más allá de coyunturas presupuestales que, sin duda, siempre harán falta.

“No revisar la situación que enfrentan las bailarinas y demás artistas en general, significará dejar pasar el cambio; ir sin un rumbo fijo, sin ampliar el desarrollo para el quehacer dancístico y otras áreas del arte en México”, precisó.

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