Diputados incluyen uso de sustancias corrosivas o tóxicas en la definición de violencia física

Diputados incluyen uso de sustancias corrosivas o tóxicas en la definición de violencia física
 

Los ataques con sustancias corrosivas o tóxicas ha crecido, sobre todo contra las mujeres, un caso emblemático es el de Maria Elena Ríos


El pleno de la Cámara de Diputados avaló por unanimidad reformas a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, para incluir en la definición de violencia física, cualquier acto que inflige daño no accidental, como ácido o sustancia corrosiva, cáustica, irritante, tóxica o inflamable o cualquier otra sustancia que pueda provocar o no lesiones ya sean internas, externas o ambas.

Los cambios al artículo 6, fracción II de la ley, se enviaron al Ejecutivo Federal para sus efectos constitucionales.
A la aprobación de la reforma asistió la saxofonista María Elena Ríos, quien, a casi tres años de haber sido atacada con ácido, acusó al fiscal de Oaxaca, Arturo Peimbert Calvo, de intentar persuadirla para que desista de su proceso contra sus agresores Juan Antonio Vera Hernández, y su padre, el diputado Juan Antonio Vera Carrizal, para que no se meta en problemas con el gobernador del estado, Alejandro Murat y su papá el ex gobernador José Murat.

Dijo que el pasado 25 de agosto sostuvo un encuentro con el fiscal oaxaqueño en la Ciudad de México, bajo el argumento de avances en la búsqueda de Juan Antonio Vera Hernández, hijo de su ex pareja sentimental, pero ahí le dijo que dejaría de investigar.

“El 25 de agosto me citó el fiscal de Oaxaca Arturo Peimbert en Coyoacán, me dijo que tenía una estrategia para detener a mi agresor, pero simplemente fue una persuasión para hablar conmigo a solas y lo que me dijo es que lo siente mucho, que no va detener a mi agresor porque no quiere problemas con el gobernador y con su papá Pepe Murat”, recordó.

María Elena Ríos también denunció que no ha tenido comunicación con el subsecretario de Derechos Humanos y Población de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encina, de quien dijo la deja “leída” en los intentos de hablar con él por Whatsapp.

También señaló a la actual secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez, cuando estuvo en la Dirección de Atención Ciudadana, de haberla acusado de intentar que el presidente “le resuelva la vida”.

La joven saxofonista lamentó que la Cuarta Transformación no la haya apoyado en la búsqueda de justicia.
“Cuando se acude al presidente es porque las instancias correspondientes no están haciendo valer nuestros derechos ni los están garantizando. Es la última opción y el presidente muy claro cuándo va a Oaxaca, dice en sus discursos que está para el pueblo, el pueblo está acá fuera clamando justicia, y él encerrado en el Palacio de Rey ¿eso es justo? ¿ese es el cambio? ¿se quejan de Calderón en serio? ¿cuál es el cambio? Porque a mí su Cuarta Transformación no me ha tocado, me tocó el ácido”, expresó.

Con la reforma se pretende salvaguardar el bien jurídico tutelado que es la vida, salud, honor y el derecho al pleno desarrollo de la personalidad, los cuales al realizarse los ataques con sustancias se ven disminuidos, pues se deja huella en las víctimas y, en algunas ocasiones, es de por vida, dependiendo las lesiones que provocaron en el cuerpo.
La diputada Margarita García García, del Partido del Trabajo, promovente de la reforma, destacó que la violencia hacia las mujeres con algún tipo de sustancia ha ido en aumento en las últimas décadas y en lo que va de 2022 hay 47 ataques.

Afirmó que las modificaciones dan mayor claridad sobre lo que es la violencia física y la incorporación de ataques con sustancias como parte de la violencia física hacia las mujeres.

Sostuvo que estos ataques han ocurrido en distintas entidades de la República, por lo que es de suma importancia incorporar el ataque con sustancia en la ley y que abra la posibilidad de que se pueda tipificar como un delito penal, ya que se debe reconocer que es un tipo de violencia por razón de género.