Divorcio, riesgo para PAN y PRD si pierden

 

La elección del domingo pondrá a prueba la resistencia de la coalición Por México al Frente


ARNOLDO GARCÍA / VÍCTOR MAYÉN

 

La campaña electoral de 2018 puso a prueba el pegamento con que se constituyó la coalición Por México al Frente que abanderó a Ricardo Anaya, luego de que durante los meses cuadros importantes han manifestado su adhesión, simpatía o al menos reconocimiento por las otras ofertas políticas.

La duda surge, luego de que siete de los 12 gobernadores emanados del PAN conformaron de manera voluntaria la Asamblea de Gobernadores de Acción Nacional (GOAN), la cual, anunciaron mediante un desplegado, trabajará con quien resulte electo presidente.

Los mandatarios de Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval; de Baja California Sur, Carlos Mendoza Davis; de Durango, José Rosas Aispuro Torres; de Puebla, José Antonio Gali Fayad; de Querétaro, Francisco Domínguez Servién; de Quintana Roo, Carlos Joaquín González; y de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, conforman la asociación.

Sin embargo, el tamaulipeco salió el jueves a hacer una precisión: “todos conocen, todos saben cuáles son mis preferencias electorales y no las voy a cambiar”.

Ante la postura fijada por los gobernadores de Acción Nacional ante el proceso electoral: “todo mundo conoce mis preferencias, partidistas eso es algo muy particular, totalmente ajeno lo que se dio a conocer en esta carta”. La prioridad después de los comicios, expresó, es la gobernabilidad, hoy más que nunca el país necesita generar confianza, por lo cual se envía un mensaje al sector productivo, a los mercados internacionales donde los gobernadores juegan un papel muy importante.

“Es una muestra de civilidad y responsabilidad, no estamos cambiando el discurso.

“La voz de los gobernadores se va a oír y sentir, muestra de ello es que los gobernadores emanados de Acción Nacional estamos dando a conocer la voluntad de seguir trabajando de la mano con la sociedad mexicana”.

García Cabeza de Vaca subrayó que no cambiará sus preferencias partidistas.

Insistió en que el llamado de los gobernadores es a que haya gobernabilidad, confianza, tranquilidad, seguridad, paz, condiciones para que el país se pueda seguir desarrollando.

El grupo de gobernadores será un espacio para el diálogo incluyente, análisis, intercambio de ideas y la búsqueda de acuerdos en beneficio de la población de las entidades que la conforman.

“El nuevo gobierno electo encontrará en la Asamblea de Gobernadores de Acción Nacional un grupo dispuesto a colaborar permanentemente por el bien del país”, refiere la carta.

El PAN fue duramente criticado por la alianza con el PRD y algunos cuadros, comenzando por la candidata independiente, Margarita Zavala, quienes dejaron el instituto político al advertir incongruencia en una unión endeble en apariencia.

Pero la pareja política de Acción Nacional también reportó bajas, algunas de alto valor simbólico como Ifigenia Martínez y Amalia García, fundadoras del sol azteca.

Luis Sánchez Jiménez, coordinador en el Senado de ese instituto político las minimizó, pues consideró que sólo son golpes mediáticos, pues no representan una merma o afectación.

Sin embargo, reconoció que después de la elección presidencial del domingo, su partido tendrá que entrar, forzosamente, a un proceso de refundación porque habrá muchos militantes y simpatizantes que no quedarán conformes con el resultado.

El coordinador de la fracción del sol azteca reiteró que gane quien gane el 1 de julio, el Partido de la Revolución Democrática tendrá que analizar a profundidad para modernizarse y representar así los intereses de sus agremiados.

Insistió que es necesario revisar a fondo los postulados del PRD, evaluar los resultados que se obtengan e identificar los errores, porque la realidad sociopolítica es distinta a la de hace 29 años cuando se fundó.

“Creo que tenemos que hacer, no lo quiero decir, pero sí una refundación. Me parece que básicamente tenemos que estar atentos, porque estoy seguro que una gran parte de la sociedad no va a quedar a gusto, gane quien gane, va a quedar una parte muy descontenta.

“Debemos volver a tomar banderas actualizadas, no podemos pensar que México es el mismo de hace 30 años cuando se fundó el PRD, tenemos que actualizarnos y me parece que ahí está la oportunidad”.

La elección presidencial será la prueba de fuego para la coalición y definirá si la relación entre ambas organizaciones termina en luna de miel o en un estrepitoso divorcio.