Donación multiorgánica salva cuatro vidas en el ISSSTE

Donación multiorgánica salva cuatro vidas en el ISSSTE
 

El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) realizó una donación multiorgánica en un hospital regional de Morelos, con lo que se salvó la vida de cuatro personas con trasplante de riñones y córneas. El donante fue un hombre de 46 años de edad que sufrió una caída de dos […]


El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) realizó una donación multiorgánica en un hospital regional de Morelos, con lo que se salvó la vida de cuatro personas con trasplante de riñones y córneas.

El donante fue un hombre de 46 años de edad que sufrió una caída de dos metros que le causó traumatismo cráneo encefálico que le causó daño y muerte cerebral, e inició el protocolo de procuración de órganos, por lo que la familia aceptó donar sus órganos.

Marco Pedro Romero Flores, director del Hospital “Centenario de la Revolución”, en Morelos, informó que un riñón se trasladó a Puebla, otro al Centro Médico Nacional “La Raza” del IMSS y las dos córneas al Hospital Regional “Lic. Adolfo López Mateos”, los cuales fueron trasplantados de manera exitosa.

Por su parte, el director general del ISSSTE, Luis Antonio Ramírez Pineda, en el marco del Día Mundial del Trasplante de Órganos, hizo un llamado a la población a continuar sumándose a la acción altruista de donar, pues de acuerdo con datos del Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA), al cierre de 2018 se registraron más de 21 mil 800 personas en espera de un órgano.

Aczel Sánchez Cedillo, coordinador Institucional de Trasplantes del ISSSTE, a su vez, comento que “los trasplantes de órganos y tejidos son la mejor terapia sustitutiva desde los puntos de vista humano, social y económico para tratar a pacientes con daños irreversibles en su salud a consecuencia de enfermedades crónicas avanzadas, por lo que el reto en México es incrementar infraestructura, recursos y donación altruista.

Comentó que en el caso de los pacientes afectados por insuficiencia renal crónica “si bien la inversión inicial de la cirugía de trasplante es alta, las terapias sustitutivas de diálisis y hemodiálisis son hasta 10 veces más caras a largo plazo que la terapia de inmunosupresión que requiere el paciente trasplantado, sin contar el gasto en medicamentos, tratamiento de complicaciones y múltiples periodos de hospitalización”.

Indicó que con el trasplante el paciente cura la insuficiencia renal mientras que, con diálisis o hemodiálisis, sigue enfermo y en proceso de deterioro.