Educación superior en México no desarrolla competencias para el trabajo: OCDE

Educación superior en México no desarrolla competencias para el trabajo_ OCDE
 

El Organismo para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) presentó los resultados de los informes Educación Superior en México: Resultados y Relevancia para el Mercado Laboral y El Futuro de la Educación Superior en México: Promoviendo Calidad y Equidad. En el caso del primer informe, la OCDE identificó que en el país muchos de […]


El Organismo para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) presentó los resultados de los informes Educación Superior en México: Resultados y Relevancia para el Mercado Laboral y El Futuro de la Educación Superior en México: Promoviendo Calidad y Equidad.

En el caso del primer informe, la OCDE identificó que en el país muchos de los egresados de la Educación Superior en México experimentan problemas para incorporarse al mercado laboral, mientras que otros se insertan en ocupaciones que no están relacionadas con su formación o competencia, un margen de 1 de cada 2 que trabajan en áreas que no requieren este nivel educativo.

El estudio indica que en México la educación superior se debe alinear con las necesidades cambiantes de la economía ya que casi la mitad de los empleadores alertan de una falta de competencias en su sector y considera que la educación y la formación de los solicitantes de empleo no es adecuada para sus necesidades.

Entre las observaciones que se plantearon en el informe está que una vinculación entre la educación superior y los empleadores puede garantizar que el beneficio de los programas es relevante para el mercado laboral y que los estudiantes desarrollen las competencias que los empleadores buscan, por lo que la participación de partes en el diseño de programas sería óptimo.

Crece matrícula, no inversión por alumno

Gabriela Ramos, directora de la OCDE y Sherpa, explicó si bien ha aumentado el número de estudiantes matriculados en instituciones de educación superior en el país, este aumento no se refleja en la inversión por alumno, “el gasto por estudiante ha disminuido”.

Mientras que en 2009 la inversión promedio fue de 60 mil pesos, en 2015 fue de 51 mil pesos.
“El gasto total, público y privado, es bajo”, en comparación con otros países, dijo, lo que se suma a la disparidad en el gasto en el subsistema, “no encontramos como explicar que en la Universidad Autónoma de Tamaulipas pueda tener un gasto de alrededor de 120 mil pesos en este rubro, cuando tenemos otra universidad del mismo entorno que gasta cerca de 20 mil”.

Por ello, consideró que la distribución debe analizarse detenidamente.

En el informe, dijo, se hace mención de tres prioridades claves: una inversión adecuada para garantizar la calidad; garantías de mejor calidad para los estudiantes y una mejor correspondencia entre los conocimientos y las competencias que los estudiantes adquieren y las necesidades del mundo laboral.