Caso Gordillo divide opiniones en el Senado

La información de la Procuraduría General de la República (PGR) sobre que Elba Esther Gordillo Morales, ex lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) es un peligro para la estabilidad del país, polarizó las opiniones entre senadores perredistas y panistas.

Ernesto Cordero Arroyo, presidente del Senado, declaró que el gobierno federal “sobredimensionó” la situación, pues la maestra hace mucho que está alejada de la vida política y el Partido Nueva Alianza (Panal) ya no responde a su liderazgo.

En una perspectiva diferente, el coordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Luis Sánchez Jiménez, respaldó que PGR le restrinja las llamadas y las visitas, aun encontrándose en prisión domiciliaria.

Recordó que Elba Esther tiene todavía una influencia “muy grande” sobre los maestros y de ahí el temor del gobierno ahora que comenzó a “coquetear” con Morena y su precandidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador.

“Usar un ejército de casi un millón de personas, dirigirlas hacia una y otra fuerza política, pues si puede ser un riesgo, ¿verdad?, para algunos. Pero, sobre todo, a mí me parece que el riesgo está en el uso de los recursos que puede tener. Por supuesto, que ha amasado una gran fortuna, por supuesto que el sindicato sigue teniendo muchos recursos y también ahí es un riesgo para influir de una u otra manera en los procesos electorales. Yo si veo que en ese sentido es un riesgo”, aseveró.

La PGR argumentó que Gordillo Morales aún tiene influencia moral y podría desestabilizar la paz y la seguridad del Estado mexicano.

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FF