En cinco años, México sólo aceptó 20 por ciento de solicitudes de refugio

 

De acuerdo con la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), a nivel global la aceptación es de entre 60 y 70 por ciento


En cinco años México ha recibido más de 33 mil solicitudes de refugio de personas centroamericanas, de las cuales únicamente ha aceptado 6 mil 800, es decir 20 por ciento, pese a que de acuerdo con la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), a nivel global la aceptación es de entre 60 y 70 por ciento.

Se trata de cifras oficiales. De acuerdo con un informe de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), que depende la Secretaría de Gobernación, los principales solicitantes desde 2013 son hondureños quienes representan el 40 por ciento, con más de 13 mil solicitudes.

La principal acción que promueven las autoridades mexicanas con integrantes de la caravana migrante es el trámite de solicitud de refugio en México y en solo cinco días han logrado que más de mil 743 de los 3 mil 630 que avanzan inicien este trámite; sin embargo con las cifras de aceptación del gobierno mexicano, por esta vía, los centroamericanos tampoco tienen muchas oportunidades.

De acuerdo con la Organización Internacional de Migración son 7 mil las personas que avanzan con la caravana migrante.

El trámite de refugio en México tarda en obtener respuesta 45 días hábiles, por lo que al concluir la administración de Enrique Peña Nieto apenas habrán pasado 30 días hábiles, solo en los casos que iniciaron el trámite a partir del primer fin de semana que entró la caravana migrante a Chiapas.

Los primero centroamericanos de esta caravana obtendrán respuesta a partir del 21 de diciembre, una de las temporadas vacacionales más importantes del país.

Parte de la obligatoriedad que tienen las personas que solicitan refugio es que deben quedarse en el estado donde iniciaron el trámite, es decir hasta el momento los mil 743 que ya la solicitaron no podrían salir de Chiapas para avanzar en la caravana migrante porque deben acudir a firmar documentos con la Comar en dicha localidad.

El gobierno mexicano expuso su postura, mediante el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete, quien el lunes 22 de octubre dijo que brindan ayuda humanitaria “con la mejor buena fe, porque en estricto sentido a la legislación, interpretándola en estricto sentido, no caerían en alguno de los supuestos que señala la solicitud de refugio en México”.

Navarrete Prida argumentó que los migrantes centroamericanos no serían sujetos de esta condición porque “no son apátridas, no están huyendo de una condición de violencia extrema, ni poniendo en peligro su vida de manera inmediata; es decir, hay una serie de requisitos que establece la Ley de Migración que no se están cumpliendo”.

En entrevista para Capital Media, la vocera de ACNUR en América Latina, Francesca Fontanini, explicó que la ACNUR identifica “ese flujo migratorio mixto, con dos componentes: personas que huyen por cuestiones económicas, por decisión voluntaria, quieren encontrar mejor soluciones, oportunidades económicas en otro país y que la decisión fue forzada”.

La segunda razón es que “no pueden vivir en su país y tuvieron que huir por motivos relacionado a los criterios de refugiados establecidos en la Convención del Refugiado, firmada por más de 200 países a nivel mundial incluido México”.

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