En son de paz, a la fiesta de radio y tv

 

En la pasarela política AMLO y El Bronco lucen propuestas; brillan y relucen las expresiones simpáticas y el diálogo


La segunda jornada de la 59 Semana de la Radio y la Televisión dejó saldo blanco en la pasarela de presidenciables; cuatro candidatos se midieron con los radiodifusores, escalón obligado que pasaron sin contratiempo.

Los moderadores, comunicadores experimentados, lanzaron preguntas incisivas que los hicieron hablar sobre la efervescencia política a poco más de un mes de campañas.

Para salir bien librados, los candidatos tuvieron que argumentar, como quizá no lo hicieron en el debate sus propuestas; en particular, aquellas que hablan de inversión, libertad de expresión y estabilidad económica, temas que los empresarios del ramo pusieron sobre la mesa.

Aunque la audiencia fue dividida y las reacciones, más a favor que en contra, les permitieron hasta disfrutar el ambiente; el foro los mantuvo serenos en todo momento, justo en el Día de la Libertad de Expresión, hicieron del “cuadrilátero” cauce para perfeccionar sus ideas.

Margarita Zavala cierra con broche de oro la fiesta este viernes; pero Ricardo Anaya, José Antonio Meade, Andrés Manuel López Obrador y Jaime Rodríguez pudieron alzar la bandera blanca con los concesionarios.

Caudillos y el otro

El jueves en Santa Fe, inició la jornada con ansia particular. Dos de las figuras más polémicas, el abanderado de Juntos Haremos Historia y El Bronco tomarían el recinto.

Los que no habían madrugado en la inauguración, lo hicieron este día, y “El jefe Diego” como lo llamaron muchos en el lugar, fue de los primeros oradores invitados. Aprovechó la multitud mañanera para “atizar” el fuego que, todo mundo supuso, iba a representar la llegada de los candidatos programados.

Colérico y hábil para generar frases de recuerdo, Diego Fernández de Ceballos calificó el panorama electoral como un horizonte con dos posibilidades, la del “caudillo desalmado” y la segunda, a la que no puso nombre pero si adjetivo; la del “apego a la ley”.

“En el horizonte de México tenemos solamente dos opciones, no dos candidatos, dos opciones; optar por un caudillo o uno que fortalezca nuestra instituciones y se someta a la ley. Punto”.

El panista, cuya experiencia como candidato presidencial lució frente a concesionarios, les dejó un mensaje que hizo parecer alarmante. “El caudillo está a unos pasos de la Presidencia”.

Apapacho de empleados

No hubo valla humana más ostentosa como la que se arremolinó alrededor del lobby del lugar para recibir a López Obrador. Además del doble de medios que el día anterior, el tumulto se compuso esta vez por expositores, auxiliares, meseros y afanadores, quienes se mantenían cerca de la escalinata haciendo pausas en su trabajo hasta verle llegar.

Estaba programado, pero la exaltación parecía como si hubiera llegado de sorpresa. “Te digo que sí viene aquí”, le señaló una compañera a otras mientras limpiaba la alfombra cercana.

De traje y en moto por fin llegó el candidato. En lugar de subir por la derecha, lo hizo por la izquierda, originó “una corredera”, así elevó el raiting de la cumbre.

A Andrés Manuel no lo recibió ningún empresario a la entrada del salón, tomó el pasillo y saludó sin reparo hasta subir al templete.

“Me parece que si alguien no requiere una presentación, es Andrés Manuel López Obrador”, pronunció el anfitrión, Edgar Pereda, presidente de la CIRT.

Sin posiciones radicales, conciliador y dispuesto a escuchar, no tardó en ganar las risas, a quien se le llamó “caudillo” horas atrás, era bien recibido y hasta se laureó con aplausos tras la promesa:

“Quiero que les quede claro, que soy hombre de palabra, que no se van a modificar las concesiones”.

A su salida había una fila más nutrida en el pasillo; “a mí me cayó bien”, se oyó entre los asientos reservados.

Stand Up de El Bronco

Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, se encargó de “prender” más el ambiente; los asistentes relajados tras el remolino anterior, disfrutaron la presentación del independiente, que poco le faltó para convertirse en stand up.

De pie, interactivo y con ocurrencias en cada frase, El Bronco provocó la risa y en ocasiones la carcajada.

Convirtió el acercamiento a los empresarios del ramo en una autopromoción, lo mismo una gráfica de cómo descendió la pobreza en Nuevo León, que su lámina con su WhatsApp para que “le hables al Bronco”.

“Tengo que andar pichicatiando tiempo y esfuerzos”, les expresó.

En casi dos horas le quitó la parsimonia a la reunión y fue el único que incluyó la opinión del público en su discurso, el único que les hizo levantar la mano, el único que se atrevió a preguntar sobre el apoyo a López Obrador.“No le saquen, hombre, ya se fue”.

Buen sabor de boca

Tras la jornada, algunos de los propietarios más importantes de canales de televisión y estaciones de radio, desplazaron la postura crítica por un buen sabor de boca.

Particularmente Pereda, quien durante las intervenciones de López Obrador y Rodríguez Calderón, luchó por mantenerse sobrio, neutral ante los dichos más provocadores, aunque fue inevitable: la risa se le dibujó en ocasiones.

Pero nunca se le vio tan sonriente, como cuando recibió a su invitado de honor, el presidente Peña Nieto, que le engalanó la fiesta.

Muy en serio, Pereda Gómez expuso que al gremio le gustaría contar con mejores reglas para reportar y permitir más el debate entre los candidatos a los diferentes puestos de elección.

“Somos medios libres y exigimos normas que no necesiten la interpretación de tribunales, sino que permitan y fomenten la libre competencia y libre información”, agregó el empresario.