Lo que se dice del PRI contra Enrique Ochoa

 

Diputados negaron que hayan pedido su renuncia al frente del tricolor


El Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados negó categóricamente haber debatido, discutido o decidido solicitar la renuncia de su dirigente nacional, Enrique Ochoa Reza, en forma alguna.

Por ello, desmintió tajantemente las versiones periodísticas que circularon la tarde del martes.

Los más de 200 diputados federales del tricolor, encabezados por su coordinador, Carlos Iriarte Mercado, refrendaron su respaldo a Ochoa Reza.

Carlos Iriarte rechazó que haya rebelión de los legisladores de su bancada en contra de su dirigente nacional, aunque admitió que existen inconformidades por el reparto de las candidaturas a puestos de elección popular.

Indicó que se mantiene un diálogo constante con la dirigencia nacional para mantener al partido unido.

Asimismo, rechazó exista temor de una desbandada tras la renuncia de los diputados José Luis Toledo y Otniel García.

¿Qué dicen los columnistas sobre el tema?

Columnistas ven que una posible salida de Ochoa Reza de la dirigencia del PRI no sería nada descabellado.

 

Jenaro Villamil en su espacio de Proceso y en  Homozapping  escribió:

“Después de discutir la agenda legislativa del día, la mayoría de los casi 200 diputados federales priistas le reclamaron a su coordinador Carlos Iriarte que le exigiera al presidente Enrique Peña Nieto que “quitara ya” al dirigente nacional del CEN del tricolor. Las expresiones más comunes en contra de Ochoa Reza fueron el descontento por su mal trato, porque se sienten “lastimados”, “agraviados” y “encabronados” con las formas en que el ex director de la Comisión Federal de Electricidad ha conducido el partido desde que sustituyó a Manlio Fabio Beltrones, en julio de 2016”.

Salvador García Soto en su columna  Serpientes y Escaleras  menciona:

“Ese fragmento de conversación coincide con las versiones de otros políticos cercanos a la campaña de Meade, sobre el trabajo del dirigente del PRI. Le cuestionan a Ochoa que no ha tenido habilidad para conectar y poner a trabajar a la estructura nacional del partido en favor de la campaña presidencial. Así que el comentario de los ‘prietos que ya no aprietan’ podría costarle a Ochoa Reza algo más que un trending topic negativo y una tunda en redes sociales. A partir del próximo 18 de febrero, cuando Meade, asuma la candidatura formal a la Presidencia, el de Ochoa podría ser de los primeros cambios en la muy complicada campaña”.

Raymundo Riva Palacio en su columna  Estrictamente Personal  escribió:

“El líder del PRI polariza, pero no sólo fuera del partido, sino en su interior. Las llamadas en la prensa para que lo renuncien, no están cayendo en tierra fértil. Su trabajo, donde importa, están bien valorado. El presidente Peña Nieto lo dejará al frente del PRI el tiempo que considere necesario y si piensa que el arranque de campaña a finales de marzo requerirá un nuevo dirigente, entonces procederá. Por lo pronto, ya colocó a un experimentado operado, en la línea de sucesión, Rubén Moreira, el ex gobernador de Coahuila, nombrado el fin de semana secretario de Organización, el número tres del PRI”.

Con información de Ivonne Reyes 

 

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JCS