Esperan respuesta de AMLO, 19 presos políticos en Guerrero

 

A más de un año de su detención


A más de un año de su detención y sin que aún les dicten sentencia, 19 presos políticos de Guerrero esperan respuesta del gobierno de Andrés Manuel López Obrador para ser liberados.

Se trata de integrantes del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras (CECOP) a la presa La Parota, a quienes acusan de homicidio calificado sin tener orden de aprehensión en su contra y sin que se les haya demostrado su presunta responsabilidad, denuncian sus integrantes.

En conferencia de prensa familiares de quienes están presos llamaron al presidente a que el presidente López Obrador les dé audiencia para exponer el caso, acusan que en tres ocasiones se la han solicitado mediante manifestaciones pacíficas y no han obtenido respuesta.

También llaman a que “la fiscalía se desista de la acción penal para que nuestros puedan salir libres”, afirmó Kenia Hernández.

Señaló que el 6 de febrero será la próxima audiencia, en la que esperan que el gobierno desista de sus acusaciones para que sus compañeros puedan salir libres. De lo contrario comenzará con movilizaciones en el estado y “si López Obrador se niega a estas audiencias haremos otro tipo de manifestaciones”, dijo.

Denunciaron que el 7 de enero de 2018 un grupo armado entró a la comunidad de Cacahuatepec para atacar la comandancia del lugar y detener a integrantes de la Policía Comunitaria, de manera arbitraria.

Señalan que el grupo armado y el crimen organizado está vinculado al gobierno estatal de Héctor Astudillo.

También llamaron a detener de manera definitiva de la presa hidroeléctica La Parota, así como la cancelación de las 50 órdenes de aprehensión en contra de los integrantes de la CECOP.

María de la Cruz Dorantes, habitante de la comunidad, reclamó que no se observa un cambio en el gobierno, como fue prometido, “le está gustando jugar con nosotros y hacernos la vida de cuadrito. El gobierno dice que un cambio, pero un cambio de que, de carteras, de cargos. Ese cambio no lo queremos”.

La policía comunitaria, dijo, no es un grupo armado, somos un grupo de personas que estamos enfadados de tanto robo, pedíamos seguridad, que se acabaran los robos. Dábamos el ejemplo de cómo se defiende a la gente que se quiere pero eso no le gustó al gobierno porque nos mandaron matar”, expuso.

Xóchitl Palma, esposa de una de las personas detenidas, relató que a su casa entraron cinco personas armadas y se llevaron a su esposo sin mostrar órdenes de aprehensión.

Israel Jiménez, otro de los integrantes de esta organización, afirmó que “en Guerrero se sigue judicializando la protesta y la defensa de la tierra”.